Miedo esc¨¦nico en Valdebebas

Se mire por donde se mire, Real Madrid y F¨²tbol Club Barcelona salieron ayer noche a jugarse media Liga en un campo de entrenamiento. No es una excusa de mal pagador (qu¨¦ vamos a excusar, visto lo visto) pero lo cierto es que todo queda un tanto deslucido sin el contexto monumental que imprimen al Cl¨¢sico los grandes estadios. Entre la pandemia, las obras fara¨®nicas en el Bernab¨¦u y una cierta complicidad de LaLiga -que se pleg¨® sin pens¨¢rselo demasiado a la petici¨®n del Madrid- los jugadores del Bar?a saltaron ayer al campo sin el acicate emocional que implica la oportunidad de profanar el templo rival: lo s¨¦, algo habr¨¢ que objetar.

Noticias relacionadas

CARLOS MARA??N | PASABA POR AQU?

Nunca podr¨¢s entenderlo

PASABA POR AQU? | MANUEL COBO

Real Madrid, misma pasi¨®n

Por lo dem¨¢s, a m¨ª, que ganase el Bar?a o perdiese el Madrid, me daba un poco lo mismo: estaba dispuesto a celebrar ambas cosas. Incluso un empate parec¨ªa servir de antemano como excusa perfecta para descorchar un benjam¨ªn de champ¨¢n y subirme al sof¨¢ como si fuera el rey del mundo. En la vida conviene ser ambicioso pero no demasiado y un punto en el Alfredo Di St¨¦fano me parec¨ªa molto longo, especialmente goloso si tenemos en cuenta que este campeonato parece destinado a decidirse al final. "Peque?as conquistas", suele repetir mi psic¨®logo. Y el Bar?a salt¨® con la camiseta m¨¢s bonita de los ¨²ltimos a?os: hasta ah¨ª la euforia.

"?Est¨¢s preparado?", Me hab¨ªa preguntado mi madre la tarde anterior. Intentaba yo cruzar el pasillo en silencio, pasando desapercibido, pero las madres merengues vienen equipadas con un radar biol¨®gico capaz de detectar cualquier movimiento azulgrana a sus espaldas. "?Qu¨¦ pasa ma?ana?", le contest¨¦ haci¨¦ndome el loco. "Ah, no lo s¨¦. Pero tu padre lleva dos d¨ªas sin comer, algo pasar¨¢". Es lo que Valdano defini¨® en su d¨ªa como miedo esc¨¦nico. Y eso, cuando uno visita al Madrid, se puede sentir en el Santiago Bernab¨¦u, en el jardincito alternativo de Valdebebas o en el sal¨®n-comedor de mi casa. Visto el resultado, ojal¨¢ se hubiese jugado en un s¨®tano oscuro¡­ O en la arena blanca de la playa favorita de Benzema, con chuzos de punta.