?Carmelo para un penalti a Kubala!
El meta del Athletic fue el primero en Espa?a en frenar al barcelonista, en 1955.
La ma?ana del 22 de mayo de 1955 Carmelo, el meta del Athletic, hizo lo que sol¨ªa en los desplazamientos: trabar confianza con los camareros del desayuno para saber c¨®mo tiraba los penaltis el especialista local: ¡°Entonces no hab¨ªa tele, ¨ªbamos a ciegas¡±.
Se trataba de la ida de la semifinal de Copa ante el Bar?a, en Les Corts. El especialista del Bar?a era Kubala, cuya forma de tirarlos mereci¨® un p¨¢rrafo en la autobiograf¨ªa de Helenio Herrera, escrita a cuatro manos con su hijastro Gonzalo Su¨¢rez, a la saz¨®n periodista deportivo con el seud¨®nimo de Mart¨ªn Girard: ¡°Ten¨ªa tanta fuerza en las piernas y un dominio de s¨ª mismo tan f¨¦rreo que pod¨ªa permitirse el lujo de lanzarlos de la siguiente manera: avanzaba hasta estar encima de la pelota, simulaba ir a tirar y cuando el portero se hab¨ªa arrojado a un lado de la porter¨ªa tiraba al otro lado. (¡) Naturalmente hab¨ªa porteros que conoc¨ªan su modo de tirar los penaltis y permanec¨ªan sin moverse hasta que chutase realmente. Pero tampoco pod¨ªan evitar el gol, porque la fuerza y la calma le permit¨ªan colocar el bal¨®n¡±.
Aquello de enga?ar al portero, hoy tan com¨²n, era una novedad radical. Por entonces los penaltis se resolv¨ªan por un m¨¦todo de lo m¨¢s r¨²stico: un ca?onazo, generalmente a cargo del defensa de patada m¨¢s potente.
Carmelo ten¨ªa una idea fija: cada jugador tiene un golpe de seguridad para momentos de m¨¢ximo compromiso. Un camarero le dijo que para Kubala ese golpeo era a la derecha del portero y arriba. Le regal¨® una entrada para el partido.
El prestigio de Kubala era inmenso. El impacto que hab¨ªa producido en nuestro f¨²tbol es dif¨ªcil de explicar hoy. Su forma de parar el bal¨®n con el pie o con el pecho, sus pases con efecto, sus golpes francos por encima de la barrera, sus penaltis sofisticados¡ Fue como el salto del cine mudo al sonoro.
Con ¨¦l lleg¨® como entrenador su cu?ado Fernando Daucik, pero esa temporada hab¨ªa pasado precisamente al Athletic, que de su mano ya hab¨ªa ganado el partido de Liga en Les Corts por 2-3. Se dec¨ªa que como conoc¨ªa tan bien a los jugadores del Bar?a¡
El Madrid hab¨ªa ganado la Liga, con Di St¨¦fano, que en la Copa no pod¨ªa jugar porque a¨²n era extranjero. El Athletic y el Bar?a iban a por ella, entonces tan importante como la Liga o incluso m¨¢s. La Liga s¨®lo coger¨ªa su primac¨ªa con la Copa de Europa, entonces inminente.
Llenazo revent¨®n Les Corts, pese a precios sin antecedentes: 250 pesetas por una tribuna. En el 20¡ä Arteche adelanta al Athletic a la salida de un c¨®rner. La afici¨®n local ya se teme lo peor cuando en el 26¡ä renace la esperanza: Or¨²e ha desplazado a Manch¨®n y Arqu¨¦ se?ala penalti. Les Corts da por hecho el 1-1.
Los vizca¨ªnos (lo eran los 11) rodean a Arqu¨¦, protestan. Carmelo aprovecha el revuelo para ir al punto de penalti, clava sus tacos, tuerce, retuerce, hace un hoyito. Por fin se deshace el l¨ªo y Kubala se apresta a lanzar. Nadie le ha parado todav¨ªa un penalti en Espa?a, s¨®lo ha fallado uno, lanzado al palo ante el Depor porque le patin¨® el pie de apoyo. Kubala ve el hoyito, y pone el bal¨®n detr¨¢s. Carmelo va, discute, lo pone en el punto-hoyo. Tercia Arqu¨¦. Por fin se llega a un compromiso y el bal¨®n es colocado en el borde del peque?o cr¨¢ter.
Carmelo ya est¨¢ seguro de que Kubala escoger¨¢ su disparo de seguridad, as¨ª que en el momento preciso hace un leve amago de tirarse a la izquierda y de inmediato salta hacia la derecha, arriba, y manotea el bal¨®n, que va a c¨®rner.
Hay un ?Aaaaaahhhhh! de desilusi¨®n en Les Corts. Carmelo salta, sus compa?eros acuden a abrazarle y componen una foto que ser¨¢ portada en muchas publicaciones del lunes. Fue noticia en toda Espa?a: ?Carmelo le ha parado un penalti a Kubala! Durante semanas ser¨¢ tema obligado en las peluquer¨ªas de caballeros, desplazando las emociones de la temporada taurina.
Esfumado el 1-1, el Bar?a queda at¨®nito y en el 32¡ä Ga¨ªnza dobla la ventaja. Entre el 20¡ä, el 26¡ä y el 32¡ä, un suspiro, se ha resuelto la eliminatoria con ese 0-2 que ya no se mover¨¢. El 2-2 que arranca el Bar?a en San Mam¨¦s ser¨¢ in¨²til. El Athletic pasa a la final, que ganar¨¢.
Kubala tir¨® 43 penaltis en el Bar?a, de los que marc¨® 40. El tercer fallo se produjo ya en 1961, ante el Betis por parada de Otero, bajo una lluvia torrencial, desviando al palo el bal¨®n, que le volvi¨® a las manos. Era un Kubala mayor y gastado, as¨ª que no trascendi¨® tanto. Y eso que Otero era el mismo que en 1952 ocupaba la puerta del Depor cuando Kubala tir¨® al palo.