La final se qued車 en la madera
El partido era a cara de perro: Espa?a contra Dinamarca, la actual campeona de Europa contra la vigente campeona del Mundo, dos rivales cl芍sicos que ya disputaron la final de 2013, aquella que depar車 el segundo t赤tulo de los Hispanos como anfitriones en Barcelona. A estas alturas de campeonato, cualquiera puede ganar en un deporte tan intenso como el balonmano. Cuesti車n de detalles. No es un t車pico. Los cuatro pa赤ses que este viernes disputaron las semifinales son oros mundiales, suman 13 entorchados, lo que confirma la igualdad existente. En el otro cruce, Suecia ya se hab赤a impuesto a Francia y esperaba rival. Un gigante que renace en el mismo escenario donde conquist車 su cuarta y 迆ltima corona: Egipto 1999. El t赤tulo lo pelear芍 ante su vecino dan谷s. Esos peque?os detalles eligieron final n車rdica.
Espa?a fue a remolque desde el arranque del choque, encaj車 11 goles en el primer cuarto de hora, demasiados. Aun as赤 supo agarrarse al partido con garra y con acierto ofensivo para marcharse al descanso con 16-18. Todo estaba abierto. La segunda parte exhibi車 un tono parecido, con Dinamarca siempre al mando. Los Hispanos nunca bajaron los brazos, esa es una de sus se?as de identidad, y se acercaron varias veces a un gol. Una de ellas sucedi車 ya metidos en el 迆ltimo minuto, en el que Rub谷n March芍n dispuso del disparo para el empate a 34, pero se estrell車 en la madera. Cuesti車n de detalles, insistimos.
Ahora toca luchar por el bronce, que no es un premio menor. Espa?a tiene seis bronces hist車ricos: tres ol赤mpicos, dos continentales y uno mundial. Conviene no olvidarlo. La rival ser芍 Francia, una de sus habituales bestias negras, aunque en el 迆ltimo enfrentamiento decisivo, en las semifinales del Europeo 2018, los Hispanos ya lograron derribar ese muro. La medalla, posiblemente, depender芍 de quien sea capaz de recuperarse an赤micamente del varapalo del viernes. Y no veo una rendici車n hispana.