Messi se reinventa ante su ¨²ltima etapa
No hace mucho vimos c¨®mo Cristiano iba mudando su juego. Ese Cristiano que vimos durante tantos a?os arrasando por la banda izquierda, en carreras incontenibles que terminaban, por insistencia, desbaratando la defensa rival. Entrando en la treintena, comprendi¨® que no pod¨ªa sostener ese juego tan agotador. Limit¨® su recorrido, se meti¨® algo m¨¢s en el centro, recuper¨® habilidades de regate corto que manej¨® en sus inicios en el United y descart¨® luego como preciosismos innecesarios. Reh¨ªzo su juego y ah¨ª sigue, recobrada su media de gol por partido. No es el mismo jugador, pero sigue siendo un grande.
Messi ha empezado esta temporada muy mal, entre enfurru?ado por su intento escapista, que se cerr¨® con un rid¨ªculo, y porque las cosas empezaban a no salirle. Tambi¨¦n ¨¦l cumple a?os, tambi¨¦n ¨¦l avanza por la treintena. Esa velocidad pasmosa de carrera y reflejos que le permit¨ªan burlar defensa tras defensa con un toque ganador justo cuando el rival cre¨ªa llevarse el bal¨®n, ya no es la misma. Basta una d¨¦cima de segundo para que el regate se trompique, la posici¨®n de tiro no se alcance. Empez¨® a perder balones que antes convert¨ªa en peligro y eso aumentaba su malhumor y su desconcierto. Y culpar de ello a Bartomeu era in¨²til, ya no estaba.
Hace dos partidos que lo intenta menos. Est¨¢ readaptando su juego a sus nuevas condiciones. Un juego con m¨¢s panorama, en el que lucen ¨ªntegras otras de sus cualidades: su visi¨®n, su pase (los que le env¨ªa a Jordi Alba son de una seguridad ciega), su freno, su capacidad para elegir siempre lo mejor. No le veremos saltar rivales como un vallista salta obst¨¢culos, pero s¨ª le da para mover con tino e intenci¨®n el ataque de cualquier equipo, a ser posible el del Bar?a. Quiz¨¢ no pase de 30 goles, pero jugando as¨ª seguir¨¢ siendo un grande por unos cuantos a?os m¨¢s. Y a¨²n nos regalar¨¢ jugadas de las de antes, pero cada vez menos. Es inevitable.