Borja Iglesias y el list車n de Denilson
El bajonazo
No hay duda de que el Getafe atraviesa su momento m芍s cr赤tico durante la era Bordal芍s. Se pod赤a imaginar cierto decaimiento tras el amago de salida del t谷cnico, aunque no se visualizaba que fuera tan pronto. El Getafe ha perdido callo competitivo. La presi車n a la que somete a sus rivales no funciona igual, no se compenetran las l赤neas, la espalda de la zaga se resiente y las derrotas se suceden. Los n迆meros anuncian esta decrepitud. Roba e intercepta cinco balones menos en campo contrario por choque y su 赤ndice de 谷xito en las disputas en esta zona ha bajado del 38% al 35%. Donde antes presentaba una media de recuperaciones a 73 metros de la porter赤a rival, ahora esta asciende a 74,6. El metro y medio que desnaturaliza su f迆tbol.
El peso de Denilson
Condenado por la severidad de la cr赤tica de la afici車n del Betis, hasta cierto punto l車gica dada una sequ赤a que bordeaba el a?o, Borja Iglesias (27 a?os) se desquit車 con un gol liberador frente a Osasuna. El hecho de marcar en s赤 fue lo importante, pero el modo en el que lo hizo no lo fue menos. La transici車n del Betis se inici車 en un toque de primeras del delantero para despu谷s atacar la profundidad como hac赤a en el Real Zaragoza (23 tantos) y Espanyol (23). Es este el juego que enlaza con las virtudes de Borja Iglesias, maestro del apoyo, notable en la carrera. Diluido su impacto por la filosof赤a futbol赤stica del Betis, se le resist赤a la felicidad de verdiblanco. Si uno va a la estad赤stica, suministrada por Opta, Borja ha firmado cuatro goles en las cinco grandes oportunidades que ha tenido en esta temporada y media. No se trata de un nivel de acierto menor, pero es cierto que la timidez global de sus cifras contrasta con la inversi車n realizada por el Betis, a la altura de Denilson.
La trinchera
El Elche neg車 la victoria al Villarreal en una nueva demostraci車n de entereza t芍ctica. Al igual que el C芍diz, que sublim車 el arte de defender frente al Barcelona, no se le aprecian las costuras. Verd迆 〞77,7% de duelos ganados, cuatro despejes, dos disparos bloqueados...〞 lider車 la exhibici車n ante los de Emery. A la fiabilidad del central se uni車 la solvencia perpetua de Edgar Bad赤a (28 a?os). Sin la presencia del portero, el Elche no estar赤a en la m芍xima categor赤a. Cada partido acredita su elasticidad, reflejos y seguridad. Nadie para tanto en LaLiga, (3,6 intervenciones por encuentro), nadie ten赤a sus registros en LaLiga SmartBank desde que fich車 por el Elche (3,2).
El reparto de culpas
No gana el Huesca ni cuando parece hecho. Se le escap車 el triunfo ante el Granada en unos minutos finales confusos en los que incluso pudo llegar a perder. Las din芍micas negativas de resultados tienden a mirar al entrenador, pero el Huesca har赤a bien en mirar a otro lado. Es un equipo bien trabajado, con gusto por la posesi車n y ordenado, al que le penaliza excesivamente su indolencia en el bal車n parado defensivo y en la protecci車n del 芍rea propia. Cabe apuntarle a M赤chel parte de la culpabilidad, pero no toda. Y menos en un partido como el del Granada donde el concurso de sus centrales (Pulido y Siovas) dej車 tanto que desear en los 迆ltimos instantes. El entrenador da herramientas. No hace milagros.