La Selecci¨®n que se fue y no ha sido
Algo ha quedado claro en estos ¨²ltimos partidos de la Selecci¨®n, aparte de su falta de remate: Luis Enrique ha pasado hoja definitivamente. Durante a?os pensamos que la generaci¨®n de los que ganaron la Eurocopa Sub-21 en 2011 y 2013 cubrir¨ªa cumplidamente los huecos de las bajas que el tiempo habr¨ªa de producir en el equipo de Sud¨¢frica. Ya se ve que no ha sido as¨ª. Aquellos jugadores est¨¢n alcanzando su edad ideal, cerca de los treinta pero sin rebasarlos, y se han quedado como una minor¨ªa irrelevante entre los veteranos que sobreviven, Sergio Ramos, Busquets y Navas, y la nueva ola de Luis Enrique.
Aquellos dos t¨ªtulos Sub-21 con un estilo asimilable al de sus mayores nos hicieron so?ar con tener los recambios necesarios, respetando siempre el modelo de juego. Esa era la apuesta. De Gea ser¨ªa Casillas, Bartra ser¨ªa Piqu¨¦, Koke ser¨ªa Xabi Alonso, Thiago ser¨ªa Xavi, Isco ser¨ªa Iniesta, Muniain ser¨ªa Villa, Morata ser¨ªa Torres... La idea era grata, porque nos permit¨ªa mantener la receta y esos chicos ven¨ªan avalados por sus t¨ªtulos previos. Pero en realidad se trataba en cada caso de cambiar un jugador extraordinario por uno simplemente bueno. El nivel se ten¨ªa que resentir necesariamente, y vino la desilusi¨®n.
Sin contar con que a algunos el paso de meritorios a consagrados se les not¨® antes incluso de llegar a la Selecci¨®n. En Londres 2012 varios dieron un cante de indisciplina tremendo. Luego fueron entrando en el equipo de a poco, dejando sus automatismos compartidos para sumirse en un modelo parecido pero no exacto, entre veteranos que ya tend¨ªan a administrar esfuerzos. El Mundial de Rusia, con sus convulsiones previas y aquella pesadilla de los mil pases ante Rusia, les acab¨® de desacreditar. Se han salvado De Gea (el menos pronosticable, tras aquello), Thiago, Carvajal y poco m¨¢s. El viento se llev¨® a aquella generaci¨®n prometedora del relevo.