Adama Traor谷 contra toda Ucrania
Veinte remates, nueve c車rners, ning迆n gol. Todo el ataque de Espa?a se limit車 a Adama Traor谷, que fue al fondo una y otra vez, y lleg車 siempre hasta el fondo, para meter el centro. Fue una exhibici車n. Le empez車 vigilando uno, luego dos, luego tres, finalmente cuatro, el 迆ltimo de los cuales se interpon赤a como una farola. Pero una y otra vez pasaba, ech芍ndose el bal車n hacia adelante, busc芍ndoselas con recortes, o simplemente en l赤nea recta. Luego met赤a el bal車n en el 芍rea y ah赤 faltaba algo. Faltaba un rematador con sangre de tal en el 芍rea. La sangre que s赤 tuvo Sergio Ramos cuando se meti車 all赤 al final, a la desesperada.
Esta Espa?a est芍 a medio camino entre el equipo jug車n, que presiona y maneja, y el que pretende ir por las alas en juego r芍pido y profundo. Las galopadas de Adama (Ansu Fati en su lado estuvo mal) no s車lo carecieron de un rematador en condiciones en el punto de penalti, sino tambi谷n de ambici車n por llegar de la segunda l赤nea de ataque, m芍s hechos para otro estilo de juego. Con todo, Espa?a no debi車 perder este partido. Por insistencia hubo remates, aunque ninguno de los cuales fuera lo bastante atinado como para batir al cuarto portero del pa赤s. En definitiva, Espa?a desperdici車 un partido colosal de su extremo derecho.
Y a eso se uni車 la desdicha del gol de Ucrania, algo que no pod赤amos esperar: un saque del portero que pilla a Reguil車n mal colocado, Karavaev la baja para Yarmolenko y este env赤a a Tsygankov, que aparece en diagonal y pilla a De Gea a media agua, con la referencia de la porter赤a perdida. De Gea no sabe jugar adelantado, es portero de los palos; ayer, seguro que por indicaci車n de Luis Enrique, jug車 m芍s adelante, porque el partido lo ped赤a, pero se not車 su falta de h芍bito y en el gol result車 transparente, despertando negros recuerdos de su terrible Mundial de Rusia. En fin, el grupo se aprieta porque donde se gana y se pierde es en las 芍reas.