Tres r¨¦cords, seis reyes
Una de las grandezas del deporte es la capacidad de superaci¨®n de la especie, que cada registro, por estratosf¨¦rico que parezca, siempre puede ser superado, se tarde m¨¢s o menos en su conquista. El ¨²ltimo domingo fue testigo de ello, aunque por aquellos caprichos o casualidades que a veces nos brinda tambi¨¦n la competici¨®n, se concentraron tres r¨¦cords en la misma fecha, tres marcas legendarias igualadas por otros tres protagonistas no menos m¨ªticos. Seg¨²n el orden del reloj, primero fue Lewis Hamilton, que alcanz¨® en el GP de Eifel, en Nurburgring, las 91 victorias de Michael Schumacher en la F¨®rmula 1. Al final de la temporada asoma un logro a¨²n mayor: los siete t¨ªtulos mundiales del Kaiser. Un poco despu¨¦s, Rafa Nadal sumaba su 13? Roland Garros, un r¨¦cord en s¨ª mismo c¨®smico, y a la par empataba los 20 Grand Slams de Roger Federer en la c¨²spide del escalaf¨®n. El tercero, ya en la madrugada europea, lleg¨® desde Orlando, con la consecuci¨®n del 17? anillo de la NBA de Los Angeles Lakers, los mismos que ostentan sus eternos rivales, los Boston Celtics.
Tres r¨¦cords de una tacada, seis reyes en el universo del deporte. Unas gestas que vinieron acompa?adas de detalles conmovedores, como ese casco de Schumacher que su hijo Mick le regal¨® a Hamilton en el podio, o las palabras de felicitaci¨®n que Federer le dedic¨® a su rival, y sin embargo amigo, Nadal. Hay teor¨ªas bilardistas que abogan por ¡°al enemigo ni agua¡±, pero la historia demuestra que la rivalidad no est¨¢ enfrentada a la elegancia. Hasta Frazier y Ali, o Bartali y Coppi, acabaron siendo amigos. Estos tres logros, adem¨¢s, abrieron discusiones entre los aficionados, cuestiones como si Nadal se halla realmente a la altura de Federer, que por supuesto lo est¨¢, o si LeBron James compite ya en el cielo de Michael Jordan, que la historia y la distancia lo dir¨¢n. Debates de otra galaxia.