El p¨²blico que viene y va
El Valencia Basket juega con p¨²blico en la Liga Femenina, sin p¨²blico en la Liga Endesa, y con p¨²blico en la Euroliga. Es el mismo club, el mismo deporte y la misma ciudad, pero depende de qu¨¦ competici¨®n toca, acoge o no la presencia de aficionados. No muchos, porque los protocolos de la pandemia a¨²n son muy restrictivos. Pero no deja de ser una contradicci¨®n chocante. El Valencia, que este jueves debutar¨¢ en Europa con 400 asistentes, es s¨®lo un ejemplo, pero hay varios m¨¢s. En Vitoria, las autoridades vascas aprobaron este mi¨¦rcoles la presencia de 600 personas en el estreno continental del Baskonia ante el Madrid, un equipo que tambi¨¦n ha tenido espectadores en la Euskal Kopa frente al Bilbao, igual que los alberga el Araski en la femenina, mientras que los asientos est¨¢n vac¨ªos en la ACB.
Todo tiene una explicaci¨®n, por enredoso que parezca. La Liga Endesa es una de las tres competiciones consideradas profesionales en la Ley del Deporte, junto a la Primera y la Segunda de f¨²tbol, por lo que est¨¢ tutelada por el CSD, que prefiere no hacer excepciones en las gradas para mantener la igualdad. La Liga Femenina de basket, como el resto, es un torneo legislativamente ¡®no profesional¡¯, por lo que sus protocolos dependen de las autoridades auton¨®micas. Los torneos internacionales, como tales, tampoco cuelgan del Consejo y, en consecuencia, adaptan sus reglamentos a las regulaciones locales. Eso genera otro escenario variopinto, porque s¨®lo ocho de los 18 equipos de la Euroliga jugar¨¢n con p¨²blico, con cifras tan dispares que oscilan entre 400 espectadores en Valencia y 7.500 en Kaunas. Si no fuera suficiente l¨ªo, a?adan otro ingrediente: el Joventut congreg¨® este mi¨¦rcoles a m¨¢s de 1.000 personas, mientras que el Bar?a jugar¨¢ al d¨ªa siguiente sin gente, ambos en Catalu?a, porque la decisi¨®n final la toma el titular de la instalaci¨®n. Un galimat¨ªas que define el caos al que conduce el virus.