El Tour de los tridentes rotos
El Tour de julio ser¨¢, por una vez, el Tour de septiembre. Dos meses despu¨¦s de sus fechas originales, y un mes m¨¢s tarde de que Burgos relanzara el nuevo calendario, la Grande Boucle comenzar¨¢ este s¨¢bado a rodar con extrema prudencia en Niza, un lugar cargado de simbolismo, porque all¨ª fue donde el ciclismo dej¨® de andar en primavera por culpa de la pandemia, con la suspensi¨®n de la ¨²ltima etapa de la Par¨ªs-Niza. Desde aquel infructuoso 15 de marzo han pasado 167 d¨ªas. Y muchas otras cosas. El virus todav¨ªa no ha sido controlado. De hecho, el Gobierno franc¨¦s ha declarado la alerta roja en los Alpes Mar¨ªtimos. A diferencia de entonces, y a pesar de la sensible situaci¨®n, el mundo tiene ahora mayores conocimientos para combatir al pat¨®geno. Y la vida debe continuar. Con todas las cautelas.
El Tour arranca as¨ª bajo un estricto control sanitario, pero con las mismas etapas y casi los mismos favoritos que hubiera acogido en sus viejas fechas. Durante las semanas precedentes se habl¨® mucho de dos potentes tridentes que iban a chocar en la ronda francesa: Ineos contra Jumbo. El duelo de escuadras se va a mantener, pero sin aquellos tridentes, que se mellaron hasta romperse. El dorsal 1, Egan Bernal, no tendr¨¢ a su lado a los otros dos campeones, Froome y Thomas, aunque s¨ª a Carapaz, que entr¨® para arroparle por si se resiente de su quejosa espalda. Y el aspirante Roglic, igualmente maltrecho por una ca¨ªda en el Dauphin¨¦, ha perdido a Kruijswijk, podio en 2019, que se rompi¨® un hombro en la misma carrera, pero gana al renacido Dumoulin. El Movistar s¨ª acude con su nuevo tridente, aunque con la duda de si jugar¨¢ en la misma liga: Valverde, Enric Mas y Soler. Para cambiar el guion principal suenan Pinot, Pogacar, Alaphilippe, Superman, Buchmann, Nairo, Bardet¡ Y, por supuesto, Mikel Landa, que vuelve a partir como el mejor candidato espa?ol. Landismo frente a tridentes.