El deporte USA dice basta
La brutalidad policial ha estado a punto de acabar con lo que no hab¨ªa podido la pandemia: la temporada de la NBA. El rescate de la competici¨®n en Disney World, tras hallarse al borde del cierre por el virus, volvi¨® a caminar por el alambre durante largas horas despu¨¦s del plante, o boicot, o huelga, que encabezaron la noche anterior los jugadores de Milwaukee Bucks. El equipo de Wisconsin, el estado donde se produjo el tiroteo por la espalda de Jacob Blake, se neg¨® a jugar su partido de los playoffs y encendi¨® una mecha que se propag¨® por el deporte de Estados Unidos. Luego le secund¨® otra franquicia de Milwaukee, los Brewers, en las Grandes Ligas de B¨¦isbol, donde se anularon otros tres encuentros. Otros tres m¨¢s de la WNBA, otros cuatro de la MLS, la jornada de tenis de Cincinnatti... Tan s¨®lo la NHL salt¨® a la cancha, pero ha rectificado al d¨ªa siguiente con otro par¨®n. El deporte USA dijo basta un 26 de agosto, justo cuatro a?os despu¨¦s del gesto ya universal de Colin Kaepernick en la NFL, cuando hinc¨® la rodilla ante la bandera y el himno estadounidenses. El mal sigue enquistado.
La catarata de suspensiones rebos¨® en la liga m¨¢s identificada con la raza negra. La muerte de George Floyd ya hab¨ªa tambaleado los cimientos de la burbuja de la NBA, que ahora ha estado a punto de explotar. Muchos jugadores abogaron por la cancelaci¨®n del torneo, con LeBron James al frente. Pero un d¨ªa despu¨¦s, con m¨¢s calma, votaron a favor de continuar. Buena elecci¨®n. Como dice Rudy Gobert: "Las personas que tienen que cambiar las cosas deben sentirse inc¨®modas para hacerlo. No s¨¦ si boicoteando un partido se sentir¨¢n". Y con la cancelaci¨®n del campeonato no se castigaba tanto a las autoridades, como a otras muchas familias, y no s¨®lo de jugadores, que viven del baloncesto. El deporte USA ha alzado la voz. Y el grito se ha escuchado. Un ruido mayor no llevaba a nada.