El deporte en nuestras ciudades sigue en cuarentena
Las ciudades anfitrionas daban por sentados estos ingresos derivados del turismo deportivo y ahora nos enfrentamos a una situaci¨®n de gran incertidumbre.
Todos sabemos que Espa?a es un pa¨ªs cuyo motor arranca con el turismo. M¨¢s de 75 millones de viajeros eligen cada a?o Espa?a para pasar sus vacaciones generando unos ingresos de m¨¢s de 77.000 millones de euros y el turismo deportivo nos ayuda a combatir la estacionalidad del sector principalmente impulsado por el "sol y playa".
A los habitantes de las grandes capitales nos gusta acoger grandes eventos deportivos de nivel mundial. Pronto nos olvidamos de los atascos que se generan, de los turistas maleducados en alguna ocasi¨®n en el centro de la ciudad y de alg¨²n otro perjuicio que pueda surgir. Y nos gustan porque nos posicionan durante unos d¨ªas en el epicentro del mundo y no existe mejor escaparate de la ciudad gracias a la magnitud medi¨¢tica que tiene el deporte y la repercusi¨®n que supone.
Las grandes ciudades a nivel mundial se disputan cada cuatro a?os acoger el mayor evento deportivo del mundo, los juegos ol¨ªmpicos (a los madrile?os nos lo van a contar). Lo mismo pasa con la final de la Champions o Europa League, la Ryder Cup, la copa Davis o cualquier mundial o europeo de otro deporte y nos llena de orgullo tener estas competiciones y a sus estrellas tan cerca aunque no siempre sean los habitantes de la ciudad los que asistan en primera fila. Eventos de estas caracter¨ªsticas cambian cada edici¨®n de sede y en muchas ocasiones restamos importancia y damos por sentados algunos grandes eventos que se tienen cada a?o, a los que estamos acostumbrados y que este a?o hemos visto como ten¨ªan que cancelarse para proteger nuestra salud.
En el mundo del tenis, Londres fue de las primeras que se resign¨® a cancelar Wimbledon, Nueva York ver¨¢ una edici¨®n descafeinada del US Open tras la renuncia de grandes tenistas como el vigente campe¨®n y Paris parece que se agarra a¨²n a no cancelar Roland Garros. En Espa?a el Madrid Mutua Open anunciaba recientemente su renuncia a celebrar el torneo este a?o.
La sangr¨ªa no acaba ah¨ª, reconvirtiendo algunos eventos en competiciones a puerta cerrada o en ciudades "burbuja". El mundial de ciclismo en Suiza, la Spartan Race, los premios de F¨®rmula 1 en Brasil, EEUU, M¨¦xico y Canad¨¢, el campeonato de Europa de triatl¨®n, o el mundial de motociclismo en Italia, Jap¨®n Argentina, Tailandia y Malasia han tenido que ser cancelados este a?o entre otros cientos de eventos.
Y por supuesto, 2020 perder¨¢ el latido de las ciudades a trav¨¦s de miles de maratonianos y sus pisadas a lo largo de m¨¢s de 42 km, R¨®terdam, Hamburgo, Berl¨ªn, Boston, Nueva York, Chicago, Madrid y el ¨²ltimo en comunicarlo Barcelona, se han visto obligados ante la situaci¨®n actual a anteponer la salud a cualquier otro inter¨¦s.
Eventos que ilusionan, que dan vida a las ciudades y este a?o hemos llegado a ver desiertas, salud a los que participan en las mismas y no menos importante, ingresos econ¨®micos a la ciudad que los acoge.
Cientos de negocios se benefician directamente de este impacto a su alrededor con la atracci¨®n de miles de personas. Hablamos de hoteles, restaurantes, taxis y VTC?s entre otros negocios que actualmente est¨¢n sufriendo lo indecible. Estamos hablando de cientos de millones que ciertamente las ciudades no recibir¨¢n y se notaran. Millones que se dieron por sentados como cada a?o durante d¨¦cadas y que este duro 2020 ha frenado.
Damos por sentados estos privilegios cuando vivimos en una gran ciudad ya que el verlos cada a?o lo llega a convertir en rutina, pero vaya si este a?o nos ha hecho ver el privilegio que es tenerlos. Estos eventos han aportado mucho a las ciudades anfitrionas durante muchos a?os y seguro que la ciudadan¨ªa cuando puedan volver a las gradas de la Caja M¨¢gica o del Bernab¨¦u, a las calles de la Castellana o de la Diagonal, volver¨¢n con m¨¢s fuerza que nunca. Es el momento de que las ciudades anfitrionas apoyen en los peores momentos estos eventos ante unas circunstancias y un escenario no previsible ni en las peores circunstancias.