Pasos de torcaces
En estas tardes donde el calor es el protagonista de cada jornada, es cuando los que no podemos pasar sin ir al campo, salimos a disfrutar de esos momentos de tregua, que nos permite las altas temperaturas
En esas tardes donde el calor es el protagonista de cada jornada, es cuando los que no podemos pasar sin ir al campo, salimos a disfrutar de los momentos de tregua, que nos conceden las altas temperaturas estivales.
Es ahora cuando en esos paseos, empezamos a ver a compa?eros con sus binoculares en mano mirando hac¨ªa el cielo. En esta ocasi¨®n no esperan pacientes a que los corzos se dejen ver cuando el celo les "atonta" y es frecuente es m¨¢s frecuente encontr¨¢rselos en mitad de una siembra.?
Son los cazadores, los que esperan con ilucisi¨®n durante meses a preparar sus puestos para la paloma, ya estamos en tiempo de Media Veda. "Locos" apasionados buscando los pasos de torcaces y contando la desnsidad en cada paso de tan ansiada ave. Sin duda, todo un mundo que levanta pasiones y, aunque sea dificil de creer, con diferente forma y filosof¨ªa de cazar.
Esta caza no est¨¢ exenta de pol¨¦mica, ya que son muchos los que apuestan por censurar o prohibir hacer comederos para las palomas, y otros que crit¨ªcan esta actitud afirmando que roban los pasos naturales o cortan la entrada a otros cotos. Libre de opini¨®n, si cabe destacar, la diversidad de puestos que se hacen, desde naturles, aprovechando la cobertura de alg¨²n olivo, a otros puestos que se levantan en las l¨ªneas de escopetas con palets mimetizados o bien con ca?as, telas o cualquier elemento que consiga enga?ar a las torcaces.
En la Comunidad de Madrid, que es donde m¨¢s tenido la suerte de disfrutar de la Media Veda, mis amigos "mani¨¢ticos palomeros", son de los que preparan los puestos con palets. Ahora bien, lo hacen como si de un ritual casi sagrado se tratase. En primer lugar, les observas preparar los puestos con bastantes d¨ªas de antelaci¨®n, con el fin de que las palomas se acostumbren a verlos. Segundo, y no menos importante: "la ca?a a la altura de la boca, que si no te ven"; "pero pon paja abajo para que no se vea la madre"; Y si continuo, precisar¨ªa de diez blogs donde se recogiesen todas la discursiones que tienen al respecto.
Pero lo mejor de todo es que se caza todos los d¨ªas antes de apretar el gatillo y que salga por el ca?on de la escopeta el primer cartucho. Esta modalidad cineg¨¦tica requiere en primer lugar, un conocimiento pleno del terrero, ya que nos encontramos con una ave de constumbres muy fijas y que elije los pasos con unas caracter¨ªsticas muy concretas. Dentro de los factores que dependen exclusivamente del cazador, el m¨¢s importante es ese, el conocimiento del cazadero. Por ello es conveniente hacer un ex¨¢men previo del terro de caza y elegir bien los pasos naturales. Lo que se traduce en horas y horas de campo...
El compa?erismo de todos los cazadores a la hora de preparar los puestos con sumo cuidado de no cortarse la entrada y que todos puedan tirar, el tiempo de ir a cenar y dar buena cuenta de unas chuletas de lechal, y sobre todo el estado de p¨¢nico en el que entrar unos d¨ªas antes mirando hac¨ªa el cielo y consultando a cada momento las previsiones del tiempo, no vaya a ser que se avecinen tormentas y cambien el paso de las torcaces, ... Es algo que, cuando descubr¨ª su pasi¨®n, no me dej¨® para nada indiferente.
Y yo que pensaba que esto ¨²ltimo era una exageraci¨®n...Pues no, no lo era. Hace unos a?os, cay¨® una tormenta que, al d¨ªa siguiente por donde pasaban miles de palomas, se podian contar y tirar sin dificultad. Y es que el mundo de la caza de la paloma, da para hablar y escribir largo y tendido, y a¨²n m¨¢s si tuvieramos que enumerar todas y cada una de las "man¨ªas" de aquellos que aman con locura esta modalidad de caza.?
Ahora solo queda contar las horas para escuchar ma?ana antes de que despunte el sol, aquello de : "El trabajo ya est¨¢ hecho, ahora solo queda disfrutar. Suerte amigo".
?Salud y buena caza!
?Ah! No os volv¨¢is sin recoged las vainas ;-)