Las horas m¨¢s bajas de Javier Tebas

Javier Tebas revolucion¨® el f¨²tbol espa?ol. Con el tiempo se ver¨¢ que ha marcado un antes y un despu¨¦s. Supo explotarlo en cantidades mucho mayores y depur¨® una serie de vicios que d¨¢bamos por naturales. Los clubes ya no pueden gastar por encima de sus posibilidades, los jugadores cobran, los ama?os se persiguen... LaLiga ha alcanzado el nivel m¨¢ximo entre las mayores, si se juzga por el par¨¢metro m¨¢s objetivo: el r¨¢nking UEFA desprendido de las competiciones europeas. Tebas tambi¨¦n impuls¨® el f¨²tbol femenino. LaLiga es pr¨®spera y hasta le sobra remango para entregar al CSD un dinero interesante.

Eso lo ha alcanzado pisando muchos callos. Entre otros, el de la afici¨®n, que no termina de aceptar el baile de horarios, obligado para obtener unos ingresos televisivos mucho mayores que los que aporta la presencia en el campo de la afici¨®n. Tambi¨¦n los del Madrid y el Bar?a, al someterlos a un reparto m¨¢s igualitario. Y el de la Federaci¨®n, fuera con Villar o con Rubiales, del que desde el primer d¨ªa no ha parado de decir que no estaba preparado. Acompa?a su estilo de acci¨®n resolutivo en extremo con una igualmente extrema falta de contenci¨®n y de tacto ante cualquier desencuentro, y tiene muchos.

As¨ª que ahora no le luce el m¨¦rito de ese 98% que ha salido milagrosamente bien en esta culminaci¨®n del campeonato, empe?o personal suyo, sino el 2% que le ha salido mal. Y que para su desgracia le pilla de lleno, con su hijo metido en el Fuenlabrada, al que ¨¦l mismo ofreci¨® sus servicios cuando a¨²n estaba en Segunda B. Su hijo puede trabajar donde quiera, desde luego, pero la prudencia hubiera aconsejado otro destino. El caso es que ahora a Tebas le pasan muchas cuentas juntas, le disparan desde todos lados. Ojal¨¢ salga indemne, pero ojal¨¢ tambi¨¦n salga de esta tormenta m¨¢s prudente y con m¨¢s tacto.