Lo que pasa es que yo he venido aqu¨ª a hablar de sentimientos, y no de t¨¢cticas o t¨¦cnicas. No s¨¦ hacer un an¨¢lisis sesudo de un partido, ni la madre que lo pari¨®. Ni s¨¦ opinar sobre achiques de espacios ni sobre segundas jugadas. Pero s¨¦ de sentimientos y vengo a hablar de ellos, que es lo que hago cada dos semanas aqu¨ª. Y si hablamos de sentimientos, es terrible lo que le pas¨® al Legan¨¦s ayer. No hay derecho. Y a m¨ª d¨¦jenme de si el juez del VAR tarar¨ª o el ¨¢rbitro principal tarar¨¢. No hay derecho y ya est¨¢. En las sociedades modernas los juicios los ganan siempre o casi siempre los que tienen los abogados m¨¢s caros, no los que tienen m¨¢s raz¨®n. Y as¨ª nos va.
Y como vengo a hablar de sentimientos, hoy me toca hablar de Germ¨¢n Adri¨¢n Ram¨®n Burgos. El hombre de f¨²tbol Mono Burgos y el hombre de rock GARB. El Mono se queda, no se va. Y ¨¦l lo sabe y todos lo sabemos, porque el Mono es nuestro. Hablando de nuevo sobre sentimientos, recuerdo que conoc¨ª a Germ¨¢n cuando Joaqu¨ªn y yo escrib¨ªamos Motivos de un sentimiento, canci¨®n del Centenario del Atl¨¦tico de Madrid. Canci¨®n s¨ª, himno no. Si nos hubieran pedido un himno habr¨ªamos hecho un himno. Somos unos mandaos.
Fui el encargado de elegir a los cantantes de dicha canci¨®n, supervisado todo por el se?or Sabina. Y recuerdo perfectamente que entre Joaqu¨ªn y yo decidimos que las voces solistas fueran principalmente las de Antonio Carmona, Lichis, Josele Santiago Enemigos y el Mono Burgos. El Mono nos enamor¨® inmediatamente cuando lleg¨® al estudio. No existe persona m¨¢s simp¨¢tica en el mundo. No busquen, no piensen, ¨¦l es el tipo m¨¢s simp¨¢tico sobre la faz de la tierra. Desde ese mismo d¨ªa nos hicimos amigos y, aunque apenas nos vemos ¨²ltimamente, lo seguimos siendo 17 a?os despu¨¦s.
El Mono es el Atleti. Con gre?as o sin ellas, serio o sonriente, con ch¨¢ndal o en traje, el Mono es el Atleti. Yo voy a ser siempre siempre del Atleti y del equipo que ¨¦l dirija o del equipo donde ¨¦l est¨¦. As¨ª que no te vayas muy lejos, querid¨ªsimo Germ¨¢n, porque ya te estamos echando tanto de menos.