El amargo adi¨®s de Ricardinho
Ricardinho dej¨® este mi¨¦rcoles de pertenecer contractualmente al Movistar Inter. En esp¨ªritu ya se hab¨ªa marchado hace unos meses. Quiz¨¢ m¨¢s. El astro portugu¨¦s cerr¨® su v¨ªnculo con su sexta Liga sobre siete posibles, pero no lo hizo dentro de la cancha. Una de las im¨¢genes que dej¨® el playoff expr¨¦s de M¨¢laga fue la de Ricardinho sentado en la grada del Mart¨ªn Carpena, solo, cariacontecido, sin compartir los partidos con sus compa?eros, ni siquiera en los tiempos muertos. Luego no tuvo inconveniente en saltar a la pista para recoger la medalla de manos de su amigo y capit¨¢n Carlos Ortiz, junto al que se ir¨¢ la pr¨®xima temporada al ACCS de Par¨ªs, y tambi¨¦n con Humberto, para participar en un ambicioso proyecto en la liga francesa de f¨²tbol sala. No se sabe si el divorcio provoc¨® el fichaje o si el fichaje provoc¨® el divorcio. El caso es que una relaci¨®n fruct¨ªfera ha terminado de la peor forma posible, con sentimiento de abandono, con cruce de declaraciones, con un plante del jugador¡ Un adi¨®s amargo, inmerecido, para una etapa m¨¢gica.
Atr¨¢s quedan seis Ligas, cinco Balones de Oro, tres Copas y dos Champions, m¨²ltiples premios colectivos e individuales conquistados entre ambos. Porque Ricardinho ha engrandecido al Movistar y a la LNFS, pero tambi¨¦n al rev¨¦s. El portugu¨¦s, que antes jug¨® en el Benfica y en el Nagoya, pudo proyectar internacionalmente su f¨²tbol cuando ingres¨® en uno de los clubes m¨¢s laureados y en el mayor campeonato del mundo. Ha sido una relaci¨®n de ¨¦xito rec¨ªproca. El Inter, que recuper¨® la corona perdida el a?o anterior, abrocha as¨ª una era gloriosa antes de revolucionar su plantilla con nueve salidas. Una de ellas, Ricardinho, se llevar¨¢ su fantas¨ªa a Par¨ªs con casi 35 a?os. Ambos seguir¨¢n sus caminos por separado. Una l¨¢stima que haya sido con un final tan feo.