El Movistar vuelve a lo m¨¢s alto con un empate de oro

El Movistar lleg¨® a M¨¢laga inmerso en un mar de dudas y se marcha con el t¨ªtulo de Liga. Los de Tino P¨¦rez, que no eran muy partidarios de estos playoff, fueron de los ¨²ltimos equipos en regresar a los entrenamientos por las distintas fases de la desescalada en los distintos territorios, situaci¨®n similar de su rival en la gran final, un Valdepe?as que pese a perder (pese a empatar) su segunda final esta temporada, se confirm¨® como la gran sensaci¨®n del a?o. En el Movistar, que suma su 14? t¨ªtulo liguero, consideraban que no eran favoritos ("en un formato as¨ª es imposible") antes de del gran duelo contra un equipo que debutaba en un playoff de Liga y, obviamente, en una final. Dos minutos fueron clave en el deselance del partido: el primero y el ¨²ltimo del primer tiempo.

Ricardinho se despidi¨® del club sin jugar, como ya se sab¨ªa al comunicar su decisi¨®n al club antes de comenzar estos playoff. La final la decidi¨® su sucesor, un Pito que se erige como gran estrella de un equipo campe¨®n. El corpulento p¨ªvot brasile?o tuvo un socio de lujo: Borja. Entre ambos generaron los tres goles de los de Torrej¨®n. Antes de los dos minutos, el madrile?o asisti¨® al brasile?o desde el c¨®rner para abrir el marcador, un tanto que no afect¨® en exceso al Valdepe?as. Seguir y seguir era la consigna de David Ramos. Lleg¨® el empate, obra de un experto en finales como Chino, tras un penalti cometido por Ortiz. La inseguridad defensiva del Movistar se hizo latente, y Jes¨²s Herrero, que completa unos playoff fabulosos, tuvo que emplearse a fondo en la porter¨ªa.

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Al borde del descanso, el Valdepe?as tuvo su minuto m¨¢s fat¨ªdico de toda la semana: Borja, asistido por Pito, y Pito, asistido por Borja, ambos con definiciones de mucha clase, pusieron un 3-1 que dej¨® a David Ramos muy pensativo antes de entrar al t¨²nel de vestuarios. Tras la reanudaci¨®n, se sucedieron las alternativas y el empuje de un Valdepe?as sabedor de que el empate no le serv¨ªa, ya que al no ser posible el factor cancha en estas condiciones, la RFEF eligi¨® como 'ventaja' que en caso de empate, avanzara el equipo que mejor puesto obtuvo en Liga regular (1? y 3?, respectivamente). Los golpeos a la madera se sucedieron hasta que Cainan, de nuevo a bal¨®n parado tras una falta, recort¨® distancias despu¨¦s de que su bal¨®n pasara entre la barrera.

Fue a falta de cuatro minutos cuando David Ramos arriesg¨® con todo: portero-jugador con Dani Santos. Y, al igual que en partidos anteriores, sali¨® bien. Cainan volvi¨® a rozar el empate con otro punterazo al larguero, y fue el propio Dani Santos el que logr¨® la igualada. Quedaba poco m¨¢s de un minuto, pero el marcador no se mover¨ªa. Paradojicamente, un empate que sirve para ser campe¨®n pero que tambi¨¦n sirve para compensar el trabajo en Liga regular. Una Liga (la sexta en siete a?os) que lleva el nombre de Tino P¨¦rez, que se sobrepuso a salidas y dem¨¢s problemas internos que no le impidieron ser campe¨®n y sacar billete a la Champions (Valdepe?as deber¨¢ esperar a octubre para saberlo tras la Final Four de Barcelona y ElPozo).

Carlos Ortiz, el gran capit¨¢n que se marcha por todo lo alto, alz¨® el trofeo ante las gradas vac¨ªas del Mart¨ªn Carpena. Ricardinho se colg¨® su medalla, pero la consigui¨® de una forma diferente a la multitud que logr¨® con esa camiseta. Todos hicieron el pasillo de honor a un Valdepe?as bravo, aguerrido, que pierde otra final pese a irse de estos playoffs sin caer en ning¨²n partido, pero que cierra una campa?a hist¨®rica que servir¨¢ de punto de partida para el futuro. Fin a la temporada m¨¢s at¨ªpica de la historia con el campe¨®n m¨¢s habitual.