F¨²tbol, te amamos
Vuelve el f¨²tbol y no sabemos bien si arranca una nueva temporada o se reanuda la presente. ?O es la anterior? Bueno, s¨ª lo sabemos. Nos lo dice la raz¨®n y lo contamos cada d¨ªa en AS, pero las emociones nos hablan cosas extra?as. Andamos como extraviados. Est¨¢bamos con la miel del Liverpool-Atleti y de s¨²bito los plomos se fundieron. Tres meses de par¨®n, de horror y angustia por la pandemia son muchos, demasiados. Vuelve el f¨²tbol con el calor pero el cuerpo est¨¢ destemplado. Nos faltan la pretemporada, los fichajes de todos los veranos, los amistosos al fresco de las vacaciones en la sierra o en la playa, la ilusi¨®n por comprar la nueva camiseta de nuestro equipo¡ Ninguno de esos rituales ha llegado. Estamos as¨ª as¨ª¡
Pero no importa, porque vuelve LaLiga. Se reanuda para resolver el campeonato, las 11 jornadas pendientes tras m¨¢s de 90 d¨ªas de cuarentena. Por eso no hay fichajes, ni amistosos, ni camisetas nuevas¡ Ni fiebre de la buena en las gradas, pese a que el retorno hoy en Primera es todo un Sevilla-Betis. Pasi¨®n de la buena, pero en modo remoto y con el Pizju¨¢n vac¨ªo. Todo es raro. Tanto que con este f¨²tbol ser¨ªa imposible hacer un programa m¨ªtico como El d¨ªa despu¨¦s. No da.
Al silencio de estos tres meses, s¨®lo roto por la actividad de los Tebas, Rubiales y Aganzo, sigue ahora el anunciado silencio de los estadios sin gente. El Camp Nou sin p¨²blico, el Madrid jugando en Valdebebas o el Levante en La Nuc¨ªa son circunstancias tan ineludibles como dif¨ªciles de tragar. Podemos a?adir en nuestro televisor sonido ambiente enlatado, pero no va a funcionar. A falta de fichajes nos refugiamos en la vuelta de Su¨¢rez, Hazard, Asensio y alguno m¨¢s, que huelen a estreno pero no lo son. Ese no es nuestro f¨²tbol. Son suced¨¢neos en la Liga de fast f¨²tbol que nos espera.
Tenemos la televisi¨®n, claro, pero sin Michael Robinson, que se nos fue y nos deja un vac¨ªo m¨¢s grande que el de las gradas. Cuando las cosas de la vida no se detienen, las ausencias se disuelven en el d¨ªa a d¨ªa imparable, pero cuando asomamos la cabeza tras un largo confinamiento, como el Mono Burgos asom¨® la suya por la oscura alcantarilla de Alcal¨¢ en la vuelta del Atleti a Primera, lo primero que hacemos es mirar alrededor, como ¨¦l, y ver qu¨¦ queda de los que dejamos. Y ah¨ª ya no est¨¢n Robinson, ni Radomir Antic, ni Lorenzo Sanz, ni Goyo Benito, ni Marcelo Campanal, ni Jos¨¦ Luis Cap¨®n, ni Joaqu¨ªn Peir¨®, ni Miguel Jones, ni Ico Aguilar, ni el Trinche Carlovich¡ Incluso a Ronaldinho lo tenemos arrestado. Ausencia sobre ausencia sobre ausencia.
Pero vuelve LaLiga, dec¨ªamos. ?C¨®mo estar¨¢ Messi? Con los Asensio, Luis Su¨¢rez y Hazard parece que comienza el curso. ?Y el Atleti? Si es el de Anfield da miedo pero, ?c¨®mo son Simeone y los suyos sin el aliento de la grada? ?Seguir¨¢n tan fuertes la Real y el Getafe? ?A qui¨¦nes beneficiar¨¢n m¨¢s los cinco cambios? ?Qui¨¦n sufrir¨¢ m¨¢s lesiones en un calendario sin frenos? ?Habr¨¢ alg¨²n susto con el Covid-19? ?Beneficiar¨¢ o perjudicar¨¢ el par¨®n a Mallorca, Legan¨¦s y Espanyol en su lucha por evitar el descenso?
Vuelve, por fin, el f¨²tbol. Y ahora que los Tebas y Rubiales van a ocupar menos espacio en las portadas, es el momento de agradecerles, sobre todo al primero, su empe?o por devolvernos la competici¨®n. Lo han hecho porque hay mucho dinero en juego. Nos vale. La vuelta del f¨²tbol es una buena noticia. El inesperado Pacto de Viana bien mereci¨® una portada. Eso s¨ª, no m¨¢s. Ahora les toca a otros. Porque cuando Tebas y Rubiales salen mucho en las portadas es que algo ¨Cnormalmente malo¡ªpasa.
As¨ª que vamos a dedicar nuestras portadas, por fin, a los futbolistas. Jugando, no haciendo abdominales, ni corriendo con las mascotas, ni haciendo el chorra en Tik Tok o en un chat. Vamos a dedicar esas portadas a todos los que nos hacen felices. Y lo vamos a hacer por amor. Porque, ahora que vuelve LaLiga, la cabeza deja paso al coraz¨®n, ese trastero de sentimientos. No queremos saber nada m¨¢s de suspensiones, calendarios, fases, desescaladas, medidas de seguridad sanitaria y protocolos. Queremos perdernos de nuevo en el misterio del f¨²tbol.
Estos d¨ªas, todo aquello que est¨¦ bajo la cabecera de AS va a ser una declaraci¨®n de amor. Lo afirma alto y claro la campa?a que acabamos de lanzar para celebrar la vuelta a la competici¨®n: "Deporte, te amo". Pues eso. Queremos quitarnos el miedo de encima, dejar de lado por un rato los term¨®metros y gritar, con la mascarilla y a la distancia requerida: "F¨²tbol, te amo". Con ese grito llenaremos los estadios. Con ese grito y con el recuerdo doloroso de tantos y tantos que se han ido. Va por ellos.