La leyenda de los 5 malditos
A falta de solo tres jornadas para la conclusi¨®n de la Bundesliga 2001-02, el Bayer tiene cinco puntos de ventaja sobre el Dortmund. La primera liga del Leverkusen parece s¨®lo una cuesti¨®n de tiempo, pero sucede lo incre¨ªble: pierden dos de sus ¨²ltimos tres partidos (uno de ellos en casa y otro contra un equipo en puestos de descenso) y dicen adi¨®s al t¨ªtulo en la ¨²ltima fecha, en beneficio de la fiebre amarilla de Dortmund.
Siete d¨ªas m¨¢s tarde juegan la final de la Copa de Alemania contra el Schalke y se adelantan en el marcador, pero todo se tuerce en el segundo tiempo y pierden 4-2. En s¨®lo siete d¨ªas se les ha escapado el doblete nacional, aunque a¨²n les queda lo mejor: la final de la Champions League contra el Real Madrid, que se jugar¨¢ cuatro d¨ªas despu¨¦s en Glasgow, pero ni la picard¨ªa de Ra¨²l, ni la maravillosa volea de Zidane, ni la incre¨ªble serie de paradas de Casillas en los ¨²ltimos minutos juegan a favor del Leverkusen que vuelve a perder otro t¨ªtulo en el ¨²ltimo suspiro y dice adi¨®s al triplete en tan s¨®lo once d¨ªas.
Casi sin tiempo para relamerse las heridas y reflexionar sobre tanta desgracia, cinco jugadores de ese equipo son convocados por Rudi V?ller para jugar la Copa del Mundo en Corea del Sur y Jap¨®n y es all¨ª donde se consuma la gran tragedia de la historia del f¨²tbol, porque el 30 de junio de 2002 la selecci¨®n de Alemania, con sus 5 malditos del Neverkusen, pierde la final contra Brasil.
Carsten Ramelow, Oliver Neuville, Michael Ballack, Bernd Schneider y Hans-J?rg Butt han perdido todo lo que se puede perder en tan s¨®lo 57 d¨ªas y siempre llegando hasta el ¨²ltimo partido en cada torneo. La ¨²ltima de las derrotas, adem¨¢s, se la ha propinado su propio compa?ero de equipo, L¨²cio, que renuncia a ser el ¨²nico maldito en la historia del f¨²tbol y cede el "honor" a sus cinco amigos alemanes, si bien es verdad que con Ronaldo, Rivaldo y Ronaldinho de tu parte todo parece m¨¢s sencillo. No volveremos a ver nada igual.
Doble boda en Marsella
A?o 1990. Un chico noruego llamado Oivind Ekeland est¨¢ jugando a f¨²tbol playa en R¨ªo de Janeiro con varios amigos, cuando, de repente, ve a una chica brasile?a que le corta la respiraci¨®n y de la que queda perdidamente enamorado. Ella se llama Rosangela de Souza y es de Ipanema, como la Garota de la m¨ªtica canci¨®n de Vin¨ªcius de Moraes y Ant?nio Carlos Jobim. S¨®lo ten¨ªan 20 y 21 a?os, pero incluso a esa edad ya sab¨ªan perfectamente lo que quer¨ªan y ocho a?os despu¨¦s de aquel fortuito encuentro en la playa, se convirtieron en la primera pareja que contra¨ªa matrimonio sobre el c¨¦sped, instantes antes de un partido de la Copa del Mundo. La ceremonia fue consentida por FIFA (hecho sin precedentes) y se ofici¨® en el Stade V¨¦lodrome de Marsella, minutos antes de que sus dos pa¨ªses de origen, Noruega y Brasil se enfrentaran en la fase de grupos de 1998.
La segunda de las bodas de aquel d¨ªa tuvo lugar durante aquel partido en el que Noruega necesitaba ganar para pasar a octavos de final, contra una Brasil ya clasificada y que se hab¨ªa adelantado en el marcador gracias a un gol de Bebeto en el 78'. S¨®lo quedaban 12 minutos para la eliminaci¨®n de los n¨®rdicos, que necesitaban dos goles para pasar.
Parec¨ªa un matrimonio imposible, pero el amor siempre triunfa y por primera y ¨²nica vez en la historia de la Copa del Mundo, la selecci¨®n brasile?a perdi¨® un partido que ganaba a falta de diez minutos para su conclusi¨®n, gracias a los goles de Flo en el 83' y de Rekdal, de penalti, en el 89'.
Y todos contentos. Bueno, todos menos la selecci¨®n de Marruecos, eliminada del torneo a causa de aquella sorprendente remontada Noruega. Y es que ni el amor est¨¢ libre de los da?os colaterales