Ramos y espinas
Chiellini ha destapado de nuevo la caja de los truenos: que la lesi¨®n de Ramos a Salah en la final de 2018 no fue fortuita. Algo que tanto France Football y parte de la prensa extranjera ya dijeron en su momento. Realmente es algo imposible de saber. Ramos dice que tiene la "conciencia tranquila" (aunque a base de ser repetida por cualquier pol¨ªtico imputado ha perdido cierto valor). He escuchado opiniones de todo tipo y me inclino por un t¨¦rmino medio; como canta David Bowie en Ashes to Ashes: "Nunca hago cosas buenas/Nunca hago cosas malas/Nunca hago nada porque s¨ª". No creo que fuera a lesionarle, pero tampoco hizo nada por no lesionarle. Lo m¨¢s curioso es que Chiellini ¡ªque no niega las indudables virtudes de Ramos¡ª dice que fue "un golpe maestro" y justo esas mismas palabras fueron las que us¨® Koeman en 1988 cuando su compa?ero en el PSV, Hans Gillhaus, lesion¨® a Tigana. "Golpe magistral", dijo entre otras apolog¨ªas de la violencia en el campo. Esas palabras, mezcla de arrogancia e ingenuidad, hoy ser¨ªan imposibles de escuchar. El PSV mult¨® a Koeman por esas declaraciones con 600.000 pesetas, pero no castig¨® a Gillhaus por haber lesionado a un rival voluntariamente.
Normalmente, ese tipo de entradas se exculpan en rueda de Prensa aparentado supuesta nobleza como el famoso "entr¨¦ sin mala intenci¨®n" de Goikoetxea, o el cinismo del Cholo Simeone despu¨¦s de clavarle el taco a Julen Guerrero: "Yo soy el ¨²nico que sabe si hay intenci¨®n de lesionar a Julen". Algunos reconocieron su mala intenci¨®n como Luis Chavarr¨ªa frente a Francescoli o el mononeuronal Roy Keane tras su brutal entrada a Haaland. El f¨²tbol rom¨¢ntico ten¨ªa estas cosas.

El caso de Sergio Ramos es mucho m¨¢s sutil porque se trata de una jugada ambigua que a¨²n no tiene sentencia definitiva. Las palabras de Chiellini son inquietantes porque nos se?alan la posibilidad del mal. Si es cierto lo que dice el central italiano de la Juventus ¡ªque algo sabe de f¨²tbol¡ª, el malo es Sergio Ramos. Si es mentira, el malo es ¨¦l por vender su libro a costa de difamar a un compa?ero.