Cuidado con la vuelta al ejercicio
El primer d¨ªa que baj¨¦ a arrancar el coche para intentar salvar la bater¨ªa, con nulo ¨¦xito, por cierto, me cruc¨¦ con un vecino que corr¨ªa por el garaje. Todav¨ªa est¨¢bamos en las jornadas iniciales del confinamiento, las m¨¢s inciertas, y cada uno se buscaba la vida para hacer ejercicio f¨ªsico. Han sido semanas de deporte domiciliario: bicicletas est¨¢ticas, rodillos, cintas, el¨ªpticas, clases guiadas, tablas de entrenamiento, bailes¡ Las empresas m¨¢s avispadas, como de costumbre en estos casos, subieron los precios ante la creciente demanda de estos aparatos deportivos. Incluso las piscinas port¨¢tiles han tenido su p¨²blico. Cada cual ha mantenido la forma como buenamente ha podido, pero nunca en las mejores condiciones. La cinta de correr, por ejemplo, tiene contraindicaciones para un atleta.
El Gobierno permite el ejercicio al aire libre a partir de este s¨¢bado. Ya era hora, piensan muchos sobre una pr¨¢ctica que en otros pa¨ªses s¨ª ha estado permitida desde el principio. El deporte es salud. As¨ª lo explica la orden en el BOE: ¡°La pr¨¢ctica de actividad f¨ªsica y la reducci¨®n del sedentarismo son factores que tienen una influencia positiva en la mejora de la salud de las personas, en la prevenci¨®n de las enfermedades cr¨®nicas y, por tanto, en la calidad y la esperanza de vida¡±. Y tambi¨¦n advierte de los ¡°beneficios¡± para ¡°la poblaci¨®n adulta mayor¡±, a la que ayuda a ¡°mantener una adecuada funcionalidad, un menor riesgo de ca¨ªdas, unas funciones cognitivas mejor conservadas¡¡±. Se entiende, en consecuencia, que esas ganancias ahora tan resaltadas pasaron err¨®neamente a un segundo plano durante el confinamiento. El ejercicio, aunque tarde, regresa este fin de semana. Y habr¨¢ que hacerlo con la debida prudencia, despu¨¦s de tanto tiempo de encierro. Por terminar con otro chascarrillo personal, un amigo me cont¨® que el primer d¨ªa que pase¨® a su ni?o regres¨® a casa muy sofocado. Tengamos mucho cuidado.