Mientras tengamos memoria
Son muchas, m¨¢s de veinte mil en Espa?a, las v¨ªctimas de esta maldita enfermedad. Cada una de ellas ten¨ªa su familia y sus amigos que no les olvidar¨¢n, pero hay algunos, que por su trayectoria p¨²blica, ser¨¢n recordados por miles de personas. Uno de ellos es Goyo Benito, futbolista grande, una leyenda de aquellos a?os "antes del Tiquitaca", como record¨® AS rememorando aquel estupendo documental. Debut¨® con el Real Madrid el 27 de octubre de 1969. El 1 de octubre de aquel mismo a?o me hice socio del club blanco, as¨ª que tuve la suerte de ver en cada partido su entrega y pundonor, todo nervio y coraz¨®n, como dice el himno cl¨¢sico. Era duro, s¨ª lo era, pero sus entradas no buscaban hacer da?o al contrario. En sus "cruces", a tumba abierta, arriesgaba su f¨ªsico en cualquier choque. Fue operado en ocho ocasiones, le extirparon los meniscos en las dos rodillas, fracturas de tibia y de nariz en tres ocasiones. Gan¨® seis ligas y cinco copas, y es uno de los dos, con Pirri, que tiene la laureada del Madrid. Falleci¨®, habiendo sufrido dos enfermedades muy crueles: Alzheimer, que le borr¨® sus recuerdos, su vida; y coronavirus, que impidi¨® el duelo, la cercan¨ªa y el homenaje que merec¨ªa.
Lorenzo Sanz tambi¨¦n nos ha dejado en estos d¨ªas. Son muchas cosas las que se podr¨ªan decir despu¨¦s de una vida tan intensa. En el ¨¢mbito deportivo, como presidente, la conquista de dos Champions, especialmente la S¨¦ptima en 1998 (la m¨¢s deseada), despu¨¦s de m¨¢s de treinta a?os de traves¨ªa del desierto se recordar¨¢n siempre.

Y un gran profesional, un hombre bueno, Radomir Antic, se ha ido a ense?ar f¨²tbol a otro mundo. Fue el ¨²nico que ha entrenado al Real Madrid, Bar?a y Atl¨¦tico. En mi equipo fue cesado cuando ¨¦ramos l¨ªderes en la liga. ???Qu¨¦ error!!! Coincid¨ª con ¨¦l muchas veces desayunando, acompa?ado de su mujer y su hija, siempre con una sonrisa y amable con todos. A?os atr¨¢s, en una comida con Jos¨¦ Ram¨®n de la Morena, en pleno conflicto de los Balcanes, nos dijo que no era verdad lo que se estaba contando de las atrocidades del ej¨¦rcito serbio. Le entend¨ª muy bien, una buena persona, como era ¨¦l, no pod¨ªa creer que se pudieran cometer aquellos cr¨ªmenes.
Mientras tengamos memoria, vivir¨¦is en nuestros recuerdos.