Una fiesta sin final cl¨¢sico
M¨¢laga es una de esas ciudades que dignifica el baloncesto. Con un equipo asentado y competitivo, el Unicaja. Con un gran pabell¨®n, el Mart¨ªn Carpena, con capacidad para 11.000 espectadores. Con una afici¨®n entendida, fiel y agradecida. Con relevantes jugadores: Berni Rodr¨ªguez, Carlos Cabezas, Nacho Rodr¨ªguez, Alberto D¨ªaz, Domantas Sabonis¡ Si a esto unimos que este a?o es Capital Europea del Deporte, es dif¨ªcil encontrar un mejor escenario para celebrar, por cuarta vez, la Copa del Rey de la ACB. Puede haber sedes igual de buenas, como lo han sido Vitoria en cinco ocasiones, o Madrid, en cuatro. Pero la capital de la Costa del Sol se encuentra, sin duda, a esa altura. Nunca defrauda. La Copa es una gran competici¨®n, con un atractivo formato, pero sobre todo se ha convertido en la fiesta anual del baloncesto espa?ol. Hay un curioso dato que lo confirma: el 20% de los aficionados que se han desplazado al evento no son simpatizantes de ninguno de los ocho equipos en liza. Entre ellos destaca la presencia de 400 hinchas del Baskonia, el a?orado ausente del presente certamen.
Ya vestidos de corto, el torneo presenta la novedad de que no habr¨¢ un Bar?a-Real Madrid en la final, como ha sucedido en siete de las ¨²ltimas diez ediciones. El Cl¨¢sico, si lo hubiere, se disputar¨¢ el s¨¢bado en semifinales, con Nikola Mirotic siempre en el centro del morbo. Este jueves saldremos de dudas. Por supuesto, el superviviente ser¨¢ el favorito a levantar el trofeo, porque se habla mucho de la Copa de las sorpresas, y siempre las hay, pero Barcelona y Madrid llevan diez a?os coronados. El Baskonia, en 2009, fue el ¨²ltimo que rompi¨® la tradici¨®n. Por la otra parte del cuadro asoma el anfitri¨®n Unicaja, que sue?a con reverdecer el t¨ªtulo de 2005, aunque tendr¨¢ un exigente debut ante el Zaragoza, que brilla tercero en la Liga Endesa. La fiesta de la Copa empieza ya. Fuera y dentro de la cancha.