Ahora que vamos de galgos, vamos a contar mentiras¡
?El galgo es un perro muy singular debido a su apariencia. Su refinada silueta, su porte orgulloso y seguro, y su extra?a belleza lo convierten en una de las razas m¨¢s f¨¢cilmente reconocibles. Afilado en todas sus proporciones, ha sido conformado para la velocidad y la resistencia. Esta veloz raza est¨¢ en nuestro pa¨ªs desde hace siglos, y se puede afirmar que ver correr a un galgo es un aut¨¦ntico espect¨¢culo para los ojos¡±. (Antonio Romero, El Gran libro de los galgos, 2010).
?El galgo es un perro muy singular debido a su apariencia. Su refinada silueta, su porte orgulloso y seguro, y su extra?a belleza lo convierten en una de las razas m¨¢s f¨¢cilmente reconocibles. Afilado en todas sus proporciones, ha sido conformado para la velocidad y la resistencia. Esta veloz raza est¨¢ en nuestro pa¨ªs desde hace siglos, y se puede afirmar que ver correr a un galgo es un aut¨¦ntico espect¨¢culo para los ojos¡±. (Antonio Romero, El Gran libro de los galgos, 2010).
El mes de febrero significa el final de la temporada de caza, y en cambio para otros, es cuando en pleno invierno, comienza su agosto: los ecologistas y sus mentiras respecto a los galgos.
A?o tras a?o, se publican noticias con cifras engordadas de mentiras. Mentiras llenas de desconocimiento e ignorancia. Mentiras de personas que desprenden odio en cada una de sus palabras.
Pero una mentira mil veces repetida no se convierte en verdad. La plataforma No a la Caza habla de 50.000 galgos abandonados cada a?o por los cazadores ?Mentira cochina!
La caza con galgos ha sido en nuestro pa¨ªs una tradici¨®n extendida, pero no olvidemos que, en muchas ¨¦pocas de escasez, el galgo supon¨ªa en una casa asegurarse un par de liebres para poder alimentar una familia, hablamos por ejemplo de a?os de posguerra, si nos referimos a la era moderna; pero ya en el Quijote reflejaba Cervantes las andanzas de su galgo por la meseta manchega.
La pr¨¢ctica en estos a?os de la caza con galgos era muy diferente a lo que representa este deporte hoy d¨ªa. En la actualidad esta modalidad esta institucionalizada y adaptada a la competici¨®n, la meta para los perros sigue siendo perseguir a su veloz presa, pero para los amantes de estos perros ya no es tan importante la muerte de la ¡°rabona¡± sino el duelo en carrera entre los canes, los lances y la codicia y entrega que demuestren ambos en carrera.
Lejos de las infames im¨¢genes que suelen hacer circular y difundir grupos radicales del mal denominado movimiento ¡°animalista¡±, hay una verdad que se vive d¨ªa a d¨ªa en las cuadras de los buenos galgueros de este pa¨ªs, seguramente hablemos de la raza mejor cuidada y mimada de Espa?a ya no s¨®lo como animal de caza sino como animal dom¨¦stico.
Todos los pasos que se dan en este colectivo est¨¢n fundamentados y cuidados hasta el ¨²ltimo detalle, desde la cr¨ªa, en la cual se seleccionan las mejores madres y padres en cada cruce, el cuidado de los cachorros en toda su etapa de crecimiento fomentando salir al campo lo m¨¢ximo posible para un desarrollo adecuado y con los mejores alimentos altos en contenido prote¨ªnico. Los controles veterinarios son m¨¢s frecuentes que en cualquier otra raza, pues hablamos de un atleta que tiene que tener su aparato motor a punto y en las mejores condiciones de salud.
Su entrenamiento es casi diario, dando paseos de varios kil¨®metros que es lo que necesita este perro, pues su vitalidad y complexi¨®n exige un desgaste al d¨ªa importante, por no hablar del plano psicol¨®gico y de instinto.
Todav¨ªa hay gente que manifiesta que un galgo o cualquier otro perro esta mejor en un piso que saliendo al campo a diario. En efecto cada propietario tiene unas posibilidades, pero no es de admitir que intenten ense?ar al colectivo que cuida esta raza, estudia y la mejora, a como mal criar un perro haciendo creer a la sociedad que en un espacio reducido y saliendo dos veces al d¨ªa 10 minutos est¨¢ mucho mejor que saliendo al campo con m¨¢s perros, y m¨¢s si cabe cuando hablamos de este portento del f¨ªsico y con un instinto tan desarrollado.
Para el control de la reproducci¨®n y el registro de estos animales, existe un protocolo veterinario que no lo tienen ninguna otra raza en nuestro pa¨ªs.
El mundo debe saber la realidad y no dejar influenciarse por estos colectivos que s¨ª son culpables de acciones delictivas, como sucede con algunas protectoras que se han negado a devolver perros abandonados por las mafias que hab¨ªan sido robados previamente, una vez encontrados sus propietarios leg¨ªtimos han llegado a pedirles cantidades econ¨®micas por devolverlos y en otros casos incluso a negarse.
Cuidar y amar a los galgos, es para muchos, su ¨²nica verdad.
?Salud y buena caza!