Su Not¨ªssima
"Ay, si Ronaldinho hubiese querido!"... He o¨ªdo tantas veces la misma sentencia que si me hubiese tomado un chupito por cada una tendr¨ªa un serio problema con el alcohol. En realidad, puede que lo tenga. Eso explicar¨ªa muchas cosas, incluido este arranque tan desangelado. El caso es que, a los simples mortales, nos sucede mucho esto. Vemos a un genio en cualquier disciplina, nos quedamos prendados de su naturaleza excepcional, lo disfrutamos un cierto tiempo e inmediatamente nos quedamos a vivir bajo su piel, lo que, al parecer, nos da derecho a juzgar toda su carrera y hasta una gran parte de su vida privada.
A Garbi?e Muguruza, por ejemplo, le negamos por sistema ese derecho fundamental de cualquier ser humano a tom¨¢rselo con calma. Mientras usted lee esta columna ¡ªojal¨¢ con un buen vermut y unas bravas delante¡ª puede que Garbi?e se haya alzado ya con el primer Grand Slam de la temporada o puede que no, tampoco tiene mayor importancia. A quienes han dudado tantas veces de ella, a quienes han puesto en solfa su profesionalidad o su amor por el tenis, a los que deslizan en sesudos an¨¢lisis que le interesa m¨¢s la moda que el deporte, o las alfombras rojas que las pistas de juego, los ha sacado Muguruza de la pista a raquetazos para regresar a una ¨¦lite que abandona cada cierto tiempo, puede que por voluntad propia.
"?Es usted un triunfador, Lebowski?", preguntaba el otro Lebowski, el millonario cornudo y paral¨ªtico, al personaje interpretado por Jeff Bridges en la famosa pel¨ªcula de los hermanos Cohen. Esa ha sido siempre la cruz de Muguruza, a la que cualquier atrevido sin m¨¢s palmar¨¦s que la Primera Comuni¨®n se atreve a juzgar por no ser una can¨ªbal de su profesi¨®n, por tener vida m¨¢s all¨¢ del tenis. Por no ser, en definitiva, Rafa Nadal. "Yo no soy el sr. Lebowski, usted lo es. Yo soy El Nota. As¨ª debe llamarme, ?entiende? As¨ª o Su Nott¨ªsima, o Noti... O El Notariano, si no le gustan los nombres cortos". Esa es nuestra Garbi?e, su Not¨ªssima Majestad de la raqueta... Y aguanta, vaya si aguanta.