De Guti a Jos¨¦ Mar¨ªa Guti¨¦rrez
¡°No me llamo Guti, me llamo Jos¨¦ Mar¨ªa Guti¨¦rrez¡±, reclam¨® nuestro personaje en sala de prensa. No es extra?o. Guti fue el futbolista y como tal dej¨® una imagen, podr¨ªamos decir, de artista inconstante, que no conviene a su nuevo trabajo. Jugador genial, capaz de ocurrencias como aquel taconazo en Riazor del que se sigue hablando. Quiz¨¢ naci¨® para torero, un oficio en el que no se cuentan tanto las orejas como los detalles que quedan en el recuerdo de la afici¨®n. Pero fue futbolista, de la promoci¨®n anterior a Ra¨²l, y cuando ya est¨¢bamos aburri¨¦ndonos de verle a este meter tantos goles ¨¦l segu¨ªa siendo una promesa.
Era Guti cuando dijo aquello de ¡°si ahora no salgo de noche, ?cu¨¢ndo lo voy a hacer?¡±. Ahora es el jefe de un grupo de futbolistas a los que debe exigir disciplina y trabajo, as¨ª que mejor que cuando le miren vean al m¨ªster Guti¨¦rrez, no a Guti. Y lo est¨¢ haciendo bien, y eso que cuando lleg¨® se le mir¨® con desconfianza. El Almer¨ªa no iba mal, estaba en zona de playoff con el portugu¨¦s Pedro Emanuel. Cuando Turki, el jeque ¨¢rabe que lleva el club, fich¨® a Guti, perd¨®n, a Guti¨¦rrez, la gente pens¨® que s¨®lo buscaba un efecto medi¨¢tico y desconfi¨®. De hecho, en las primeras semanas se le mir¨® con ojo cr¨ªtico. Pero ha convencido.
Su decisi¨®n de salir jugando de atr¨¢s (lleg¨® a retrasar al medio centro a central) fue discutida por peligrosa, pero se va aceptando. Y se ha terminado de ganar a la gente haciendo funcionar la pareja de ataque Juan Mu?oz- Darwin N¨²?ez. El Almer¨ªa es ahora segundo, puesto de ascenso directo, y hasta mira al C¨¢diz desde una distancia razonable. Son s¨®lo unas pocas semanas, pero Jos¨¦ Mar¨ªa Guti¨¦rrez est¨¢ sentando plaza de buen entrenador, con decisiones atrevidas y justas. Curiosamente, ocurre a la vez que Ra¨²l, tan implacable rendidor cuando jugaba, est¨¢ pinchando de forma inesperada en el Castilla. Las vueltas que da la vida.