Guadarrama y sus cabras ?Y ahora qu¨¦?
Hace m¨¢s de tres a?os, tuve la oportunidad de reunirme, junto a dos compa?eros de caza, con el consejero Gonz¨¢lez Taboada
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Hace m¨¢s de tres a?os, tuve la oportunidad de reunirme, junto a dos compa?eros de caza, con el consejero Gonz¨¢lez Taboada, director general de Medio Ambiente, en la sede de la Consejer¨ªa, para conocer la situaci¨®n de la cabra mont¨¦s en Guadarrama.
Lo primero que quisimos saber era la situaci¨®n real del problema de sobrepoblaci¨®n de cabras monteses en la sierra madrile?a, pues diferentes medios de comunicaci¨®n, se hab¨ªan hecho eco de la problem¨¢tica de esta especie y la soluci¨®n que quer¨ªan dar era que, cazadores de la zona, abatieran 2.500 ?Ah¨ª es nada!
Jaime Gonz¨¢lez nos explic¨® punto por punto la problem¨¢tica y gravedad de lo que estaba ocurriendo en la sierra madrile?a con una de nuestras especies venatorias m¨¢s emblem¨¢ticas y el desarrollo de los diferentes acuerdos a los que hab¨ªan llegado para dar soluci¨®n al problema. La conclusi¨®n fue que la situaci¨®n era debida a una nefasta gesti¨®n y la soluci¨®n, como en muchos casos, un parche (mal puesto).
?Y ahora qu¨¦? Se ha alcanzado una densidad media de hasta 47 cabras/km2 (100 hect¨¢reas), un valor que triplica la capacidad de carga que el territorio puede soportar. La situaci¨®n ha tomado un cariz cuanto menos, alarmante.
Son dos las razones para justificar este desastre ambiental, que ya est¨¢ afectando a la flora protegida del parque y que, en breve, es muy posible que afecte a la propia fauna ya que estas sobrepoblaciones conllevan una autorregulaci¨®n de la naturaleza en modo enfermedades y zoonosis como la sarna.
Por un lado, Guadarrama es un parque nacional y la ley que regula estos espacios de m¨¢xima protecci¨®n ambiental proh¨ªbe la caza deportiva y comercial. En definitiva, un recurso que podr¨ªa generar en la sierra madrile?a millones de euros de actividad econ¨®mica para los pueblos se torna en gasto para el contribuyente.
La segunda raz¨®n es que, aunque la Consejer¨ªa de Medio Ambiente realizaba controles poblacionales para reducir o mantener los niveles poblacionales, el Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (PACMA) acudi¨® a los tribunales e impugn¨® el Plan de Gesti¨®n que la Comunidad de Madrid se dispon¨ªa a aplicar para salvar al h¨¢bitat y a las propias cabras de las consecuencias de la sobrepoblaci¨®n
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No es complicado entender que no hay alimento natural para todas las cabras y la elevada densidad puede hacer que aparezcan enfermedades zoon¨®ticas perjudiciales tanto para las cabras como para el ser humano.
Se ha demostrado que la cabra mont¨¦s, tan h¨¢bil como su pariente dom¨¦stica para encontrar alimento, se est¨¢ comiendo plantas de alto valor ecol¨®gico que se encuentran en Guadarrama. Este da?o en la flora est¨¢ incluso llegando al suelo, y cuando el suelo se pierde el h¨¢bitat y sus criaturas desaparecen.
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Por el momento, no se han registrado brotes de importancia de enfermedades como la sarna, que causa una muerte lenta y dolorosa a los animales silvestres y dom¨¦sticos que la padecen; pero hay un alto riesgo de que se produzca, y se trata de uno de los peores finales que un animal puede tener. Tambi¨¦n es posible que esta sociedad tan sensible con cualquier cuesti¨®n animal prefiera la muerte por un sarnazo que por un cazador. No nos olvidemos de otras enfermedades que las cabras podr¨ªan transmitir en estas elevadas densidades al ganado y al ser humano. Lobbies animalistas frente a ecologismo
Fundaci¨®n Artemisan y otras entidades llevan denunciando desde el a?o 2016 las graves consecuencias de la paralizaci¨®n del Plan de Gesti¨®n, aportando estudios cient¨ªficos que avalan la necesidad de reducir en un 50% las poblaciones de cabra para recuperar las especies vegetales que estamos perdiendo y tambi¨¦n prevenir la posible aparici¨®n de enfermedades.
Ecologistas y animalistas entienden que existen m¨¦todos alternativos para ejercer un control poblacional de las cabras sin ser necesaria la caza; cabe preguntarse c¨®mo se podr¨ªan capturar las cerca de 600 cabras al a?o que apuntan como necesario desde la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid, y cu¨¢nto dinero costar¨ªa al contribuyente ?Me lo expliquen¡!
Centenares de miles de euros que costar¨ªa al contribuyente frente a millones de euros que ingresar¨ªan las Administraciones competentes. Dinero que detraemos de necesidades b¨¢sicas, frente a dinero que generar¨ªamos para invertir en educaci¨®n o despoblaci¨®n.
Pero sin lugar a dudas, lo que hay que hay preguntarse es hasta cu¨¢ndo tendremos que esperar para que se puedan tomar medidas ante un problema tan serio. Quiz¨¢s hasta que se alcance el punto de ?no retorno?, momento a partir del cual los esfuerzos son en vano. Y todos con las manos en la cabeza.
?Feliz puente!