Los cambios decisivos de Celades y Lopetegui
El movimiento de fichas
Se extiende el mantra discursivo?entre los entrenadores de rebajar la trascendencia de la disposici車n t芍ctica sobre el campo. ※El dibujo no es nada§, lleg車 a decir Zidane en el flash interview tras remangarse el Madrid en Vitoria. A Valdano le sorprendi車 tanto la afirmaci車n que se mostr車 contrariado por la misma. La realidad siempre impone la idea y la aplicaci車n del futbolista sobre el sistema, pero el dibujo tambi谷n tiene su consideraci車n. Celades alter車 la din芍mica del Valencia-Villarreal con una variante en la estructura despu谷s de un comienzo en el que su equipo se vio superado. El Valencia pas車 del 1-4-4-2 al 1-4-1-4-1 (o 1-4-3-3). Soler, que estaba en la izquierda, se aline車 a la altura de Parejo, con Coquelin por detr芍s. Ferran cambi車 de derecha a izquierda y Rodrigo tom車 su testigo en el otro perfil. El Valencia equilibr車 el pulso y compens車 la gran puesta en escena del Villarreal. Con Celades como adalid de la transformaci車n.
La recepci車n general
En el Pizju芍n se mir車 con malos ojos una decisi車n clave de Lopetegui en el desarrollo del triunfo del Sevilla sobre el Legan谷s. Por la condici車n de colista del rival y el resultado moment芍neo (0-0) no se entendi車 la entrada de Gudelj por ?liver Torres. La impopularidad del cambio no influy車 en la resoluci車n de Lopetegui, tomada en pos de recuperar el control perdido y contener el efecto del juego entre l赤neas de ?scar. Gudelj asumi車 la funci車n con una clarividencia y un grado de tes車n notables (18 pases buenos sin fallo, 67% de disputas ganadas...). La efervescencia del p迆blico no trastoc車 el juicio del banquillo.
Atacar la vulnerabilidad
La tragedia del Espanyol se sucede en cualquier instante. Da igual el adversario, el marcador y el contexto al carecer de car芍cter competitivo. Osasuna nunca se resinti車 de la ventaja adquirida por el conjunto perico en el primer tiempo y mantuvo su plan de conquista. El movimiento de Roberto Torres a la espalda del carrilero V赤ctor G車mez para sacar de posici車n a David L車pez, el acompa?amiento de Estupi?芍n y la carga al remate en el lado d谷bil de Rub谷n Garc赤a remiten al libreto de Arrasate. La pesadumbre del Espanyol se hizo notar ante un Osasuna que nunca renunci車 al ataque 〞93 acciones, el que m芍s esta jornada〞 ni con un hombre menos.
La justificaci車n apropiada
El estado an赤mico es un componente esencial en la trayectoria de un equipo o de un futbolista. La defensa de Sergio Gonz芍lez a Salisu enlaza con la necesidad de mantenerle firme en la causa del Valladolid. El central est芍 cuajando una temporada magn赤fica, haciendo olvidar a Calero, irreconocible en el Espanyol. Pero sus dos 迆ltimos partidos, en especial el de Vigo, han exteriorizado ciertas dudas en un defensa joven y en formaci車n. Dos errores puntuales de Salisu pudieron costar la derrota pucelana en Bala赤dos y Sergio tir車 de refuerzo positivo para recargar la moral de un jugador determinante en sus planteamientos.?