Un icono que, sobre todo, sonr¨ªe
La an¨¦cdota desvelada por Joaqu¨ªn de su viaje a Albacete y en la misma puerta del Carlos Belmonte porque Manuel Ruiz de Lopera, su presidente en el Betis, se negaba a venderle al Valencia revela la grandeza de este jugador que, a¨²n sabi¨¦ndose pretendido por equipos mayores, acept¨® con humildad la decisi¨®n de su presidente. Bien est¨¢ que era de pura l¨®gica que Joaqu¨ªn no acabar¨ªa jugando en Albacete, pero no imaginamos a muchos jugadores de esa categor¨ªa cumpliendo con ese antojo de su presidente. Viene a cuento esta an¨¦cdota para describir a un jugador que lleva con total naturalidad (y mucha alegr¨ªa) la grandeza de la que dan cuenta sus n¨²meros. Es el jugador en activo con m¨¢s partidos de Primera (531) por delante de leyendas como Casillas (510), Xavi (505) o Sanch¨ªs (523), pero llega hasta los 618 en Liga sumando los de su primera temporada en el Betis, en Segunda, y los que jug¨® en su aventura italiana con la Fiorentina.
Porque Joaqu¨ªn no es s¨®lo el hombre de la eterna sonrisa, es un icono del f¨²tbol. Lo dicen sus n¨²meros y lo dice su indiscutible liderazgo en todos los equipos en los que ha estado. Se ha partido el alma y ha dejado huella en cada uno de ellos, aunque por encima de todos est¨¦ su Betis y nadie pueda recrimin¨¢rselo. El recibimiento que le dio la afici¨®n verdiblanca cuando volvi¨® al Villamar¨ªn en 2015 est¨¢ al alcance de muy pocos. Un homenaje al que deber¨ªamos sumarnos todos.