Maradona con la AFE frente a Rumania
En sus dif赤ciles tratos con la Federaci車n, la AFE consigui車 obtener permiso para un partido anual cuyos beneficios ayudaran a sostener al sindicato.
De las visitas de Rumania a Espa?a hay una singular: la que se produjo el 20 de septiembre de 1983 en Bala赤dos. No fue para jugar contra la Selecci車n, sino contra el XI AFE, en el que figur車 Maradona.
En sus inicios, la AFE tuvo enfrente a la Federaci車n y a los clubes, que saboteaban sus iniciativas. En busca de financiaci車n organiz車 una gira el verano de 1980 de dos partidos por Sudam谷rica, donde jug車 contra Argentina y contra Bolivia. El equipo estuvo compuesto por jugadores que sacrificaron vacaciones. Di St谷fano, muy activo en su juventud durante una huelga del f迆tbol argentino, ofici車 de entrenador.
En sus dif赤ciles tratos con la Federaci車n, la AFE consigui車 obtener permiso para un partido anual cuyos beneficios ayudaran al sindicato. En 1981 se concert車 uno contra Argentina en Espa?a, pero la Federaci車n lo prohibi車 alegando que coincid赤a con el Trofeo Bernab谷u. Asegur車 que compensar赤a a la AFE con seis millones. En el 82 la excusa fue la falta de fechas por el Mundial.
Por fin, el 20 de septiembre de 1983 el joven sindicato consigui車 organizar su primer partido aqu赤. Los 6 millones de dos a?os antes segu赤an sin cobrarse.
Los clubes arrastraban los pies. Se supone que la AFE pod赤a escoger dos jugadores por club, pero les negaban los mejores con cualquier pretexto. S車lo los m芍s atrevidos se enfrentaban a sus presidentes y ese fue el caso de Maradona, que mand車 a paseo a N迆?ez. Gerardo Movilla, entonces vocal, luego presidente del sindicato durante muchos a?os, recuerda: ※Para nosotros era vital que se le viera la v赤spera. Vino, particip車 en el entrenamiento. Sus im芍genes en el telediario de la noche y en los diarios de la ma?ana nos llenaron de moral. Y eso que tra赤a el tobillo sangrando. Vi谷ndole as赤, nos conform芍bamos con que el d赤a siguiente jugara diez minutos, algo simb車lico. Pero jug車 una hora. Se port車 como un gran tipo§.
El rival fue Rumania, una selecci車n no cara y que lideraba su grupo de clasificaci車n para la Eurocopa, por delante de Checoslovaquia, Suecia, Italia y Chipre. Emerg赤a Hagi, al que ya se conoc赤a El Maradona de los C芍rpatos. Y estaba cuajando el gran Steaua que ganar赤a la Copa de Europa en Sevilla en el 86. El c谷lebre Fernando Torcal se ocup車 de su contrataci車n por 6,5 millones de pesetas.
Lo que la AFE pudo reclutar fue un grupo de buenos jugadores, pero sin apenas estrellas: Fenoy (Valladolid), N*Kono (Espa?ol) y Manzanedo (Valencia) como porteros; Urkiaga, (Athletic), Arteche (Atl谷tico), Higinio (Murcia), Macua (Osasuna) y Cundi (Sporting), defensas; Nacho (M芍laga), Mart赤nez (Mallorca), Su芍rez (Betis), Enrique (Salamanca) y Benito (C芍diz), medios; y Montero (Sevilla), Amarilla (Zaragoza), L車pez Ufarte (Real Sociedad) y Amor車s (Celta, de Segunda, pero que daba el inter谷s de que apareciera un jugador local), delanteros. M芍s Maradona, que daba brillo al discreto grupo. De entrenador, de nuevo Di St谷fano. Arbitr車 Ramos Marco.
El Corte Ingl谷s se sum車, aportando tres millones y el trofeo a cambio de poner su nombre a la camiseta. Hubo otros tres de distintas publicidades y siete m芍s puso RTVE por televisarlo# pero no quiso que fuera en prime time. Oblig車 a que se jugara a las siete de la tarde. Mala hora.
Hubo poco p迆blico. El poco tir車n de Ruman赤a, el ambiente pesimista en Vigo, con el Celta en Segunda, la hora, el d赤a inestable, la televisi車n# Y adem芍s, buena parte de la prensa pon赤a sordina a las cosas del sindicato. S車lo fueron siete mil espectadores. El reclamo de Amor車s fue insuficiente. Porta rehus車 presidir el partido; lo hizo Vicente Calder車n, presidente del Atl谷tico y vicepresidente de la Federaci車n.
El Maradona de los C芍rpatos hizo poco. El Maradona de Villa Fiorito salv車, con sus regates, t迆neles y pases una tarde que sin 谷l hubiera sido un fracaso. El XI AFE, que visti車 con camiseta blanca y pantal車n verde, se adelant車 (m. 7) con un cabezazo de Amarilla a pase de L車pez Ufarte; empat車 Ruman赤a (m. 24) en un gran golpe franco de Boloni; luego (m. 39) Maradona fue objeto de un penalti que 谷l mismo transform車. En el 60 le sustituy車 Su芍rez, ex del Celta cuyo paso al Betis se consider車 una traici車n, y le pitaron mucho. Rumania se vino arriba y empat車 (m. 66) por medio de Gabor. Como hab赤a una copa en juego se lanzaron penaltis y el XI AFE los gan車 4-2. Jugaron todos los convocados salvo Manzanedo.
Descontados los gastos y el 12% de taquilla para el Celta por poner el campo, quedaron dos millones. Para la AFE fue un man芍. Durante tiempo, algunos jugadores m芍s implicados hab赤an adelantado dinero. Se hab赤a derribado un muro. A迆n hubo dificultades, pero poco a poco el partido se normaliz車 y hasta se convirti車 en partido oficial de la Selecci車n.