Armin Hary, el hombre rel芍mpago
El atleta alem芍n fue el primero en correr los 100 metros en 10 segundos y gan車 dos medallas ol赤mpicas.
Ahora que Kipchoge ha bajado de dos horas en la marat車n, me viene al recuerdo Armin Hary, el primero que corri車 los 100 metros en 10 segundos. ※La haza?a m芍s notable del atletismo en todas las 谷pocas§, la calific車 L*?quipeen su d赤a. Hary naci車 en 1937 en Quierschied (Alemania). Su infancia conoci車 los horrores de la guerra. Desplazado, mal alimentado# Luego, una adolescencia entre la escuela y la retirada de cascotes.
Lo que sigui車 fue una sucesi車n de esfuerzos divididos entre la carrera de perito mec芍nico, que sac車, y entrenamientos nocturnos en el bosque, cuatro kil車metros todos los d赤as. Y en el pasillo de casa, para que el fr赤o del exterior no le desgarrara, ensayaba salidas, una obsesi車n que le definir赤a y hasta le atormentar赤a. Cuarenta salidas al d赤a, cinco d赤as por semana, doscientas a la semana, diez mil en un a?o. Para Melbourne 56 ya era el mejor de El Sarre, pero este territorio hab赤a vuelto a ser alem芍n y sus marcas no le dieron para ir. El gran velocista alem芍n era Manfred Germar, que acreditaba 10,3. Hary se obsesion車 con desbancarle.
Ya eran c谷lebres sus salidas. Su puesta en acci車n, de una rapidez el谷ctrica, resultaba sospechosa por inveros赤mil. Cuando en el Europeo de Estocolmo (agosto de 1958) hizo 10,3 y bati車 por fin a Germar, 谷ste le acus車 de haber robado la salida. Nunca se reconciliar赤an. Hary, de temperamento rebelde, se empez車 a sentir mal en su pa赤s. Le martirizaba una lesi車n de fibras recurrente y se negaba a correr los 200, porque la curva le perjudicaba. Le llov赤an las sanciones. Decidi車 trasladarse a Estados Unidos donde le diagnosticaron ※rotura de fibras musculares con enquistamiento y endurecimiento§. Operado en Bakersfield, apart車 de s赤 el problema para siempre.
El 6 de septiembre de 1958, una noticia sensacional corre el mundo ?Armin Hary ha corrido los 100 metros en 10 segundos! Fue en Friedeensafen, donde Alemania ba?a sus pies en el lago Constanza. Hizo primero 10,3. Se sinti車 bien, corri車 otra vez y tres jueces (era a迆n el cronometraje manual), paran el crono en 10.0 y otro en 9,9. El dato oficial es diez segundos. ?Diez metros por segundo, el l赤mite imposible!
Un grupo de especialistas de Estados Unidos, que ten赤a tres hombres con 10, y de Jap車n, cuyo emperador hab赤a prometido una medalla de oro de diez cent赤metros de di芍metro y uno de grosor al primer humano que lo hiciera, viajan en busca de gato encerrado, examinan la pista y descubren un desnivel descendente de 11 cent赤metros en los 100 metros, uno m芍s de lo permitido. El r谷cord no se homologa
Hary insiste. El 21 de junio de 1960 corre en Z迆rich, repite la marca# pero al tiempo que se anuncia se anula, por salida ilegal. Hary se indigna, y sus partidarios m芍s. El juez de salida no dio segundo pistoletazo de anulaci車n, fue el de llegada quien tom車 la decisi車n, bajo la sugesti車n general de que ese l赤mite era imposible de alcanzar sin trampa. Tras una hora de protestas, se le permite volver a correr, siempre que al menos dos corredores le acompa?en. Los consigue y una hora despu谷s vuelve a clavar los 10.
Ahora s赤, ahora ya es oficial. La noticia recorre el mundo.
En los JJ OO de Roma ratifica su primac赤a al ganar la medalla de oro, con 10,2. Tuvo una primera salida falsa, y en la segunda se contuvo, porque con dos llegaba la descalificaci車n, de ah赤 que se quedara en 10,2. Corri車 con Adidas, pero subi車 al podio con una zapatilla de Adidas y otra de Puma. Explotaba la rivalidad de los hermanos Dressler. Esa misma noche, el embajador de Jap車n le entreg車 la medalla regalada por Hiro Hito en acto secreto, para evitar acusaciones de profesionalismo.
Tambi谷n gan車 el oro de 4x100. Regres車 a Alemania convertido en un h谷roe, pero un accidente de coche le da?車 la rodilla y mat車 su carrera. Cuando apareci車 el cronometraje electr車nico se estim車 que el manual le favorec赤a en dos d谷cimas, o sea que su mejor marca habr赤a sido 10,2. Poco a poco se fue hundiendo en el olvido. No hace mucho, confes車 su decisi車n de vender sus zapatillas y sus medallas a un coleccionista americano. ※No quiero que cuando yo falte acaben en un mercado de viejo. Y en Alemania a nadie le interesan#§.