Emoci¨®n colombiana en la Vuelta
Sergio Higuita es la prueba de que la vida decide cu¨¢ndo llegan las recompensas... al trabajo, a la voluntad, a la disciplina.

Sergio Higuita es la prueba de que la vida decide cu¨¢ndo llegan las recompensas... al trabajo, a la voluntad, a la disciplina. De las calles de Medell¨ªn pas¨® a la escuela Nueva Generaci¨®n y de ah¨ª al profesionalismo. A esta Vuelta lleg¨® porque Ur¨¢n recomend¨® que le dieran kil¨®metros en las carreteras de Espa?a. Rigo se retir¨® tras una ca¨ªda, pero Sergio le cumpli¨®. En su primera grande, y a los 22 a?os, se qued¨® con una etapa en la que sentenci¨® a varios corredores.
A m¨ª la vida me puso en un coche que le sigui¨® a pocos metros desde que inici¨® su escapada. Era el veh¨ªculo del director de la Vuelta, Javier Guill¨¦n, que me permiti¨® disfrutar desde dentro la impresionante organizaci¨®n que llevan detr¨¢s este tipo de carreras. As¨ª que ah¨ª estuve muy cerquita en los 50 km que Higuita pedale¨® absolutamente solo... en la brutal subida a Cotos y en su descenso a 87 km/h.
La Vuelta es adrenalina. Al volante iba Roberto Laiseka, quien, con su experiencia como ciclista, hizo el recorrido a¨²n m¨¢s entretenido. En la carretera el show no fue solo de Higuita. Miguel ?ngel L¨®pez atac¨® con el alma, pedale¨® con tanta intensidad que hizo desprender a Nairo y a Pogacar. Al final, Sergio levant¨® los brazos en Becerril de la Sierra, Nairo se mantuvo en el podio y Superman recort¨® en la general. Gran d¨ªa para ser colombiano.