Froome y Nibali daban ejemplo
Recientemente manifest¨¦ mi perplejidad por la ausencia de Espa?a en los Europeos de ciclismo, por la falta de motivaci¨®n de los corredores para luchar por el maillot continental, con excusas de tan dudoso peso como que dos d¨ªas despu¨¦s deb¨ªan competir en Burgos. Desde entonces se vienen publicando los participantes para la Vuelta y el mismo asombro crece al comprobar que muchos ases evitan el desaf¨ªo, a pesar de no haber justificado todav¨ªa la temporada. Ayer se confirm¨® una noticia esperada: la baja del vigente ganador, Simon Yates, que tras tropezar en el Giro escogi¨® acudir al Tour, donde gan¨® dos etapas, dos buenos triunfos que no deber¨ªan llenar la ambici¨®n de un campe¨®n de grandes rondas. Al margen de su discutible elecci¨®n, al menos Yates s¨ª ha corrido dos, cosa que no van a hacer otros gallos.
A Geraint Thomas, un vencedor del Tour, parece valerle con acabar segundo en Par¨ªs. Hubo un tiempo en que los suspensos de julio se recuperaban en septiembre. Luego est¨¢ el caso de Enric Mas, el segundo de la ¨²ltima Vuelta, que adem¨¢s es espa?ol, quien ha descartado la carrera de casa como revancha de su irregular Tour. Aqu¨ª se a?ade la explicaci¨®n de su edad, 24 a?os, un argumento similar al de Iv¨¢n Sosa, de 21, cuya forma deslumbra en Burgos. Es muy t¨ªpico del ciclismo guardar para la siguiente campa?a y dejar pasar las oportunidades. Al hilo de esto recuerdo la charlotada de Richie Porte en 2018, cuando seste¨® en la Vuelta porque hab¨ªa fichado por el Trek y ya ven: 11? en el Tour y, a sus 34, sin un podio en una grande. Froome y Nibali, por citar a dos for¨¢neos, daban otro ejemplo. Y no hace tanto.