Thibaut Pinot mira al Tour y Mikel Landa, a un imposible

Julian Alaphilippe no es una m¨¢quina. Esa conclusi¨®n principal nos dej¨® el ¨²ltimo contacto con los Pirineos, que mostr¨® las debilidades del maillot amarillo por primera vez. Tambi¨¦n que Thibaut Pinot es el m¨¢s fuerte en la gran monta?a, un firme aspirante a los Campos El¨ªseos... Y que Mikel Landa es un valiente sin premio y sin suerte. El Tour est¨¢ vivo, apretado, con cinco ciclistas metidos en dos minutos, y con el vasco en crecimiento.?Este lunes descansan. Y afilar¨¢n sus cuchillos para los Alpes.

Todo empez¨® con una escapada de 36 corredores, que sumaban un Tour, tres Giros y tres Vueltas, con Vicenzo Nibali, Nairo Quintana y Simon Yates. Una fuga delicatessen en la que llamaba la atenci¨®n la presencia del colombiano, un d¨ªa despu¨¦s de hundirse en las rampas del Tourmalet. Nairo hab¨ªa venido a ganar el Tour, no lo olvidemos.

Fue una reacci¨®n de orgullo del equipo Movistar, que no baj¨® los brazos tras el varapalo del s¨¢bado en el coloso pirenaico. Andrey Amador y Marc Soler tambi¨¦n se colaron delante. La jugada iba m¨¢s all¨¢ de la infiltraci¨®n de Quintana entre los aventureros de la jornada, anunciaba una acci¨®n valerosa de Mikel Landa, el hombre m¨¢s fuerte de los telef¨®nicos, como est¨¢ dictando la carretera. Cu¨¢ntas veces se estar¨¢ acordando de aquel maldito derribo de Barguil en la etapa de los abanicos.

Landa arranc¨® a 41 kil¨®metros, en el pen¨²ltimo puerto del d¨ªa, en el Muro de Peguere, una pared con rampas al 18%. Un ataque de lejos, como los escaladores de siempre¡­ tan a?orados. Amador y Soler, que ya hab¨ªan echado un cable a Nairo en la fuga, se dejaron caer para tirar de Landa. ?Qu¨¦ trabajazo! El vasco lleg¨® a alcanzar un minuto y medio de ventaja. Alaphilippe estaba ya sin compa?eros, y con el joven Enric Mas descolgado y penando desde el Port de Lers, a m¨¢s de 60 kil¨®metros. Mas est¨¢ conociendo tambi¨¦n la parte m¨¢s despiadada del Tour: perdi¨® 31 minutos. El maillot amarillo, como suele ocurrir en esta carrera, encontr¨® otros aliados, porque Kruijswijk y Pinot tambi¨¦n aspiran al Tour, tienen su ambici¨®n intacta, y pusieron al Jumbo y al Groupama a la caza.

Mikel Landa sigui¨® su galopada en el ¨²ltimo puerto, el in¨¦dito Prat d¡¯Albis.?En teor¨ªa, todav¨ªa le quedaba Nairo por delante. En la pr¨¢ctica, cuando lleg¨® a su altura, ni se miraron. Landa continu¨® a su ritmo, de galgo, y Quintana al suyo, de tortuga. El colombiano no alivi¨® ni un metro al espa?ol. No parece que tengan una relaci¨®n fluida. Es m¨¢s, la imagen del d¨ªa anterior, con Nairo descolgado cuando el Movistar tiraba por delante, apunta a que ese extra?o ambiente se propaga por todo el equipo.

El grupo de los gallos tambi¨¦n explot¨® por los aires. Atac¨® Pinot, a quien se le est¨¢ poniendo cara de campe¨®n del Tour. Thomas se descolg¨®, los s¨ªntomas de fragilidad del Tourmalet se confirmaron. Tambi¨¦n Kruisjwijk, tanto que hab¨ªa tirado su equipo. S¨ª resisti¨® Alaphilippe en un primer arre¨®n, pero luego sucumbi¨® y mostr¨®, por primera vez, que es humano. Pinot volaba, con Bernal sufriendo a su rueda. Hasta que Pinot se fue solo¡­?El franc¨¦s lleg¨® entonces a Landa. Y la lluvia les salud¨®. Han sido los?dos mejores de los Pirineos. Uno mira al Tour y el otro, a un imposible.

Por delante entr¨®?Simon Yates, ¨²nico superviviente de la escapada, que gan¨® la etapa y ya lleva dos, ambas en los Pirineos. Un campe¨®n de la Vuelta.

Ampliar