El singular ejemplo de Pons
&Detr芍s de Mireia Belmonte hay poco progreso*. As赤 termin谷 mi 迆ltima columna. Y escrib赤 la palabra &poco*, en lugar de &ning迆n*, por respeto a Joan Llu赤s Pons, que acab車 cuarto en los 400 estilos de los Mundiales de Gwangju, cerca del bronce y con r谷cord de Espa?a. Su caso es singular. Y no s車lo por su biotipo, por esos 170 cent赤metros de altura que contrastan con los tiburones internacionales, sino por su eficaz rendimiento en los campeonatos. Joanllu ya se plant車 en la final ol赤mpica de R赤o 2016 con 19 a?os, sin apenas repercusi車n. Que aquella actuaci車n no fue un espejismo se confirm車 la pasada temporada, cuando subi車 al tercer escal車n del podio en los Europeos de Glasgow. Si dejamos de lado la excepcionalidad de Mireia, que bracea para volver a la cima, Pons es lo m芍s potable de la nataci車n espa?ola.
Pues resulta que Joanllu lleg車 de rebote a estos Mundiales donde ha sido el mejor. No alcanz車 la m赤nima a tiempo, pero como los resultados de clasificaci車n fueron tan malos, la RFEN destituy車 al director t谷cnico, Albert Tubella, y concedi車 una repesca, que Pons s赤 aprovech車 para sacarse el pasaporte a Corea. Este peculiar caso ser赤a ya motivo suficiente para pensar que algo se est芍 haciendo mal en Espa?a. El propio Pons denunci車 que se siente desatendido por la Federaci車n, mientras que el presidente, Fernando Carpena, admite con esp赤ritu cr赤tico que hay que cambiar el modelo. El problema es que seguramente llegar芍 tarde para Tokio 2020. Los 谷xitos de Mireia han eclipsado la realidad de nuestra nataci車n, donde no todos pueden ser Belmonte, eso es obvio, pero s赤 pueden aspirar al singular ejemplo de Pons.