Las revanchas de Nadal
Rafa Nadal se ha tomado dos revanchas de una tacada en las semifinales de Roma. La primera es una revancha directa con Stefanos Tsitsipas, que le elimin¨® hace justo una semana en la pen¨²ltima ronda de Madrid. El griego es, junto al alem¨¢n Alexander Zverev, el mejor exponente de la ATP NextGen, esa generaci¨®n de j¨®venes elegida para heredar el trono en el que se han alternado Federer, Nadal, Djokovic y Murray desde febrero de 2004. Casi nada. Tsitsipas, de 20 a?os, ocupa la s¨¦ptima plaza mundial. Zverev, de 22, est¨¢ el quinto y lleg¨® a ser el tercero. En su imparable progresi¨®n, el heleno tumb¨® por primera vez a Nadal en la capital espa?ola. Adem¨¢s lo hizo sobre tierra batida, la superficie m¨¢s f¨¦rtil para Rafa. Siete d¨ªas despu¨¦s, las aguas han vuelto a su cauce habitual, pero ah¨ª queda el aviso de inundaci¨®n.
La segunda revancha de Nadal se la ha tomado consigo mismo. Hace una semana titul¨¦: ¡®Mejor perder as¨ª¡¯. Porque en aquella derrota se hab¨ªa visto a un Rafa superior a sus actuaciones precedentes. En Montecarlo perdi¨® ante Fognini, con un tono oscuro. En Barcelona cay¨® ante Thiem, algo m¨¢s competitivo. En Madrid sucumbi¨® ante Tsitsipas, con un tenis ya cercano al que le ha llevado a dominar la tierra. Y ayer, en Roma, dobleg¨® al irreverente griego con solvencia. De paso ha roto esa fat¨ªdica barrera de la semifinal en la campa?a de arcilla. Ser¨ªa otro empuj¨®n de moral ganar hoy la final, porque nunca antes, salvo en su debutante 2004, hab¨ªa desembarcado en Par¨ªs sin t¨ªtulos en la buchaca. Aunque lo importante, m¨¢s que el triunfo, es que sienta que sigue ¡°avanzando¡± a una semana de Roland Garros. Palabra de Nadal.