Tiger Woods reactiva el golf

Los medios de comunicaci¨®n somos con frecuencia tendentes a abusar de t¨¦rminos como ¡°hist¨®rico¡± o ¡°leyenda¡± en titulares, llevados por la emoci¨®n de la gesta y la competici¨®n. Por eso, cuando nos topamos con acontecimientos verdaderamente ¡®hist¨®ricos¡¯ o con ¡®leyendas¡¯ como el triunfo de Tiger Woods del domingo, las hip¨¦rboles se nos quedan cortas. La victoria de Tiger en Augusta, once a?os despu¨¦s de su ¨²ltimo Major, alcanza una dimensi¨®n estratosf¨¦rica por diversos motivos. Por un lado est¨¢ el aspecto humano, esa historia de superaci¨®n desde los mismos infiernos, un regreso glorioso para el que s¨®lo est¨¢n capacitados los elegidos: Ali, Jordan, Lauda, Phelps, Nadal, Bartali, Federer¡­

Por otro tenemos el lado deportivo: el 15? grande sit¨²a a Woods en el centro del debate sobre el mejor golfista de siempre. Si nos atenemos a los n¨²meros, s¨®lo le aventaja Jack Nicklaus, que forma un tr¨ªo estelar con Arnold Palmer y Gary Player que cambi¨® la historia de su deporte, igual que luego har¨ªa Seve Ballesteros. La influencia de estos jugadores relanz¨® el golf. Y lo mismo ocurri¨® con Tiger. Las audiencias r¨¦cord siguen siendo suyas desde su eclosi¨®n en 1997. En el decenio siguiente, los practicantes y la creaci¨®n de campos subieron un 22% y un 16% en su pa¨ªs. Era el tiempo en el que Woods lideraba el escalaf¨®n de ingresos. Algo parecido se espera ahora. El impacto televisivo se ha multiplicado desde que recuper¨® el nivel hace un a?o. Y lo que vendr¨¢. En estos ¨²ltimos cursos ha habido grandes campeones como McIlroy, Watson, Mickelson, Koepka, Spieth¡­ Pero ninguno tan reconocible y medi¨¢tico como este Tigre que vuelve a rugir.