El United liquida el proyecto Menotti-Maradona
En el curso 83-84 los ingleses fulminaron al Bar?a en la Recopa. Era la competici¨®n m¨¢s querida por N¨²?ez, en aquellos sus primeros a?os.
El primer choque europeo entre el Bar?a y el Manchester United no lleg¨® hasta la 83-84. Fue en Recopa y dej¨® tocado del ala el proyecto Menotti-Maradona.
Menotti lleg¨® al Bar?a en la primavera de 1983, tras echar N¨²?ez a Udo Lattek por una derrota en casa ante el Racing, colista. Era el Bar?a de Maradona y Schuster, pero el primero pas¨® una hepatitis que le dej¨® varios meses fuera y Schuster choc¨® con Lattek, al que lleg¨® a llamar borracho en una entrevista en Kicker. Menotti manten¨ªa su prestigio de campe¨®n del Mundial del 78, aunque luego las cosas no le hab¨ªan ido bien. Nada m¨¢s llegar, el Bar?a cay¨® en cuartos de la Recopa ante el Austria de Memphis, pero luego gan¨® la Copa y a Copa de La Liga, ambas contra el Madrid.
Ante la 83-84, la perspectiva era buena. Menotti gustaba, por su verbo, sus rondos, su achique de espacios. Todo sonaba bien. Pero fue la Liga de la entrada tremenda de Goikoetxea a Maradona, que le tuvo fuera desde la cuarta a la decimoctava jornada. El Bar?a se retras¨®. Ya hab¨ªa regresado, aunque a trinos, con molestias, cuando lleg¨® la eliminatoria de cuartos de la Recopa ante el Manchester United. La Recopa era la competici¨®n m¨¢s querida por N¨²?ez, en aquellos sus primeros a?os. La hab¨ªa ganado en la 78-79 y en la 81-82.
Para entonces, Menotti estaba perdiendo adictos. El equipo entrenaba por la tarde, porque tanto a ¨¦l como a Maradona les gustaba trasnochar, y la directiva pensaba que esa era la causa de los pobres resultados. El t¨¦cnico defend¨ªa que era mejor entrenar por la tarde porque se jugaba por la tarde. Cuando la directiva le convoc¨® para tratar el asunto, pregunt¨®: "?Hay ac¨¢ alg¨²n deport¨®logo?".
El partido de ida estuvo precedido de dos grandes pol¨¦micas que aumentaron su inter¨¦s. Una, la televisi¨®n. N¨²?ez estaba en guerra con TVE porque entend¨ªa que privilegiaba al Madrid y no permiti¨® que se televisara. Otra, la llegada de los ultras ingleses. Estaba reciente un Francia-Inglaterra en Par¨ªs donde hab¨ªan creado terror. Muchos siguieron viaje a Barcelona y en v¨ªsperas del partido andaban por Sitges o Lloret de Mar haciendo el burro. La UEFA design¨® como delegado del partido a su propio presidente, Jacques Georges. La polic¨ªa destin¨® 3.000 efectivos al partido. Como ven¨ªan 500 hooligans, la proporci¨®n sal¨ªa a seis por macarra, pero la prensa se preguntaba si ser¨ªa suficiente. Por esos d¨ªas circul¨® la foto de un espectador con un dardo en la cabeza, arrojado desde la grada alta en el Dundee-Celtic. El ministro del Interior del Reino Unido, Gerald Kauffman, lleg¨® a declarar: "Estos retrasados mentales deber¨ªan estar todos en la c¨¢rcel".
El United era segundo en su Liga, con Bryan Robson como estrella, m¨¢s Wilkins, Arnold Muhren, Whiteside¡ Ven¨ªan de ganar 0-3 al Aston Villa. Los entrenaba Roy Atkinson, que m¨¢s adelante ser¨ªa uno de tant¨ªsimos entrenadores deglutidos por el insaciable Jes¨²s Gil.
La ida es el 7 de marzo. Aunque no se televisa no hay lleno por una amenaza de camioneros de bloquear los accesos al Camp Nou. Es un rev¨¦s para N¨²?ez. Maradona juega, despu¨¦s de muchas dudas en la v¨ªspera, pero juega mal. Ser¨¢ cambiado en el minuto 71, lo que le enfadar¨¢. El Bar?a hace un primer tiempo aceptable y un segundo malo. En el minuto 33, una jugada entre V¨ªctor y Carrasco acaba en autogol de Hogg. Y, ya en el 89', y con el United mandando, Marcos se escapa y cede a Rojo, que marca: 2-0. Muy buen resultado. Menotti declara que el United juega un f¨²tbol anticuado, pero eso no oculta que su equipo no ha gustado.
La vuelta es el 21, esta vez con televisi¨®n. El propio Jordi Pujol ha intervenido para convencer a N¨²?ez, que a cambio obliga a que se d¨¦ la final de Recopa de balonmano, que jugar¨¢ el Bar?a en su cancha. Maradona est¨¢ tocado y con fiebre, es duda, pero finalmente sale. A los 22', c¨®rner contra que lanza Wilkins, toca Hogg y Robson marca. Con el 1-0 se llega al descanso. En el 50', una mala cesi¨®n de V¨ªctor a Urruti acaba en gol de Robson. Nada m¨¢s sacar de centro, el Bar?a pierde el bal¨®n, sube el lateral Albiston, que cede a Whiteside y ¨¦ste cruza un centro para que Stapleton haga el 3-0. Lo que sigue es un ejercicio de impotencia del Bar?a, que ni se acerca al ¨¢rea local. Maradona est¨¢ fatal, pero Menotti no se atreve a cambiarlo. El Bar?a queda fuera. La temporada acabar¨ªa con aquella horrorosa final de Copa contra el Athletic, con reyerta final, ganada por los bilba¨ªnos de Clemente. N¨²?ez decidi¨® prescindir de Menotti y vender a Maradona al N¨¢poles.