?Vamos al Wanda a ver jugar a Messi!
Si usted vive en Madrid, o alrededores, o no demasiado lejos y puede permitirse un tiempo, aproveche la ocasi車n y vaya hoy al Wanda Metropolitano a ver jugar a Messi. Ya saben: Argentina-Venezuela, amistoso, regreso de Messi con la albiceleste despu谷s de su 迆ltima malaventura con la misma, el Mundial de Rusia. Algo no ha conectado del todo entre Messi y Argentina, algo que ha hecho que a tan extraordinario jugador le cueste alcanzar, vestido de azul y blanco, la excelencia que s赤 alcanza de azulgrana. Pero eso ha de terminar alg迆n d赤a. Quiz芍 ese d赤a sea hoy y no es cuesti車n de perd谷rselo. No hay muchas ocasiones para ver a Messi con entradas en taquilla.
El f迆tbol de este tiempo produce choques de este tipo, que en otro tiempo hubi谷ramos considerado extravagantes. ?Qu谷 hacen Argentina y Venezuela, pa赤ses no fronterizos, pero s赤 pr車ximos, jugando un Oc谷ano m芍s all芍 de sus pa赤ses? Cosa de los hombres del negocio del f迆tbol, y tambi谷n de este en s赤 mismo. Muchos de los contendientes de hoy juegan y viven en Europa, y aqu赤, en Espa?a concretamente, hay muchos argentinos y venezolanos, de modo que lo que hace cuarenta a?os hubiera sido absurdo hoy ya no lo es. As赤 que del mismo modo que vivimos en Madrid y celebramos un River-Boca, final de Libertadores, hoy podemos disfrutar de Messi.
Vuelve hoy, dec赤a, con la albiceleste. Le pesa. Algunos me cuentan que all赤 no le quieren tanto como en el Bar?a, que es como el hijo que te llega ya crecido, con 18 a?os, criado lejos. Es tuyo, pero no le puedes querer como si le hubieras criado t迆. Encima, tiene un toque a Maradona (peque?o, melenudo, zurdo, n迆mero 10, genial...) que hace que los fan芍ticos devotos del credo maradoniano le vean como un suplantador. Frente a eso est芍 la evidencia de que Messi juega con ciencia e inspiraci車n insuperables, llena el campo de belleza y emoci車n, ennoblece este juego que naci車 para la alegr赤a. Esta noche juega en el Wanda Metropolitano.