Lobotka, una luz en la oscuridad
Este 2019 est¨¢ siendo aciago para el Celta. Ya resulta redundante, pero la lesi¨®n de Aspas es un mal de ojo interminable. En principio, esa maldici¨®n se acab¨® y el moa?¨¦s reaparecer¨¢ tras el par¨®n. Sin duda, es la mejor noticia para los vigueses, se acab¨® la condena. Perder en el Bernab¨¦u entra siempre dentro de lo previsible, da igual estar plet¨®rico o en depresi¨®n, lo normal es perder. Y as¨ª fue. Pero se pueden hacer lecturas positivas, sobre todo a nivel defensivo, donde el Celta se mostr¨® ordenado pese a la lesi¨®n de Junc¨¤, que trastoc¨® todos los planes a los dos minutos.
No obstante, lo m¨¢s positivo de la derrota del Bernab¨¦u es la resurrecci¨®n de Lobotka. Escrib¨¢ lo ubic¨® en su posici¨®n natural, de ancla, y el eslovaco mostr¨® su mejor repertorio: recuperaci¨®n, salida en conducci¨®n, circulaci¨®n r¨¢pida y despliegue f¨ªsico. Despu¨¦s de Aspas, es el mejor jugador de la plantilla, por lo que el Celta necesita su mejor versi¨®n, que hasta ahora estaba oculta. Tambi¨¦n merecen menci¨®n especial dos canteranos: Costas y Kevin. Tuvieron que jugar fuera de sitio por las circunstancias y se emplearon a fondo. Es lo que necesita el Celta en tiempos de guerra. Afouteza.