La generaci車n beatle del Ajax
Liderados por un d赤scolo Cruyff, esos j車venes melenudos eliminaron en 1973 a un Madrid que entonces ya persegu赤a la s谷ptima.
Van Praag, presidente del Ajax, recibi車 en la cafeter赤a de la ciudad deportiva del club a varios periodistas espa?oles. Apenas iban unos minutos de charla cuando apareci車 Cruyff, se sent車 a unas cuantas mesas de distancia, pidi車 una cerveza y se puso a fumar, tan tranquilo. Mis colegas se sorprendieron, y le preguntaron a Van Praag.
〞Aqu赤 todos tienen libertad para hacer lo que quieran. Con el tabaco, con el sexo, con el alcohol. Confiamos en su capacidad para controlarse.
Todo era extraordinario en el Ajax de aquel tiempo. Ven赤a de ganar las dos Copas de Europa anteriores, era campe車n de la Intercontinental y, sobre todo, era pura vanguardia. Pero lo m芍s de lo m芍s era Cruyff, cuyo lado d赤scolo asom車 pronto. En los recientes cuartos de final se hab赤a negado a viajar a M迆nich. El Ajax hab赤a ganado 4-0 en la ida y para la vuelta Cruyff adujo una lesi車n que los m谷dicos no ve赤an. Kovacs, el entrenador, lo cit車, pero no se present車. Cruyff manten赤a discusiones con Van Praag sobre la utilizaci車n de marcas comerciales.
Otro club, otro pa赤s, otro mundo. Todo lo del Ajax asombraba en aquella Espa?a de 1973, con Franco a迆n vivo y con aquel Madrid tan austero, de jugadores tan de "lo que diga don Santiago", sometidos de buen grado a una vida de monjes-soldados.
Ya eran siete a?os sin ganar la Copa de Europa. Llegar赤an a ser 32, pero entonces aquello no lo pensaba nadie. Ahora hab赤a ilusi車n, con un equipo que segu赤a bajo la prohibici車n de fichar extranjeros, pero que ten赤a a varias de las figuras nacionales: Zoco, Pirri, Amancio, Vel芍zquez# m芍s un joven portero, Garc赤a Rem車n, de aparici車n estelar. En cuartos hab赤a hecho un partido prodigioso en Odessa, ante el Dinamo de Kiev, en el que ya asomaba Blokhin. Ahora tocaba el Ajax en semifinales.
Molowny viaj車 a espiar el Ajax-Twente, que gan車 el Ajax 1-0. Vio al equipo r芍pido, pero no muy t谷cnico, y con un Cruyff desganado. Claro que el Madrid ven赤a de empatar en casa con el Betis.
La vuelta es el 25, el mismo d赤a que Cruyff cumple 26 a?os. El Ajax se instala en Eurovillas, por donde desfilamos un reguero de periodistas. Fascinan aquellos melenudos desenvueltos, a los que acompa?an las novias, que beben o fuman con naturalidad. Una generaci車n beatle. El s芍bado, el Madrid pierde en Sarri芍 y, peor, pierde a Santillana, tras un golpe con De Felipe que le aver赤a el ri?車n. Aquello estuvo a punto de costarle la carrera, porque se descubri車 que ten赤a toda la masa renal en un lado, y se consider車 peligroso que jugara as赤.
Mu?oz no ten赤a un suplente claro. Cit車 a Mara?車n, un atacante con gol, pero decidi車 meter a Pirri en esa posici車n, y a Gonz芍lez, un canterano, en la media junto a Grande y Vel芍zquez. No funcion車. La media del Ajax, ya con Gerrie Muhren, se adue?車 del campo y del bal車n. La defensa del Madrid y Garc赤a Rem車n resistieron hasta el 49, cuando un tiro de fuera, precisamente de Gerrie Muhren, roz車 en Benito, lo que anul車 el esfuerzo de Garc赤a Rem車n. 0-1. Era justo. El Madrid teuvo un arre車n de 15 minutos, pero aquella llama se apag車. No hab赤a juego para mantenerla. El Ajax alcanz車 su tercera final, que ganar赤a de manera consecutiva. Nos fuimos del Bernab谷u con la evidencia de que se viv赤a otra 谷poca.