Otro zarandeo a las federaciones
En los tiempos de crisis, el Gobierno de Rajoy someti¨® a las federaciones a unos recortes brutales y traum¨¢ticos. Tuvieron que cambiar estructuras, despedir personal, bajarse sueldos, reducir actividad¡ Pero al hilo del dicho que sostiene que en ¡®el coraz¨®n de la crisis hay una oportunidad¡¯, las federaciones tambi¨¦n aprendieron a depender menos del Estado. Hoy, la mayor¨ªa de sus presidentes admiten que han aumentado sus recursos propios en alto porcentaje desde entonces. Durante esa dura traves¨ªa, el COE les acerc¨® a Movistar y a la UCAM, y el CSD logr¨® la solidaridad de LaLiga, que inicialmente puso seis millones a cambio de visibilidad publicitaria. Era una ¨¦poca de malas relaciones entre Alejandro Blanco y Miguel Cardenal, que incomodaba a las federaciones, aunque sumaban por separado.
Al a?o siguiente, LaLiga modific¨® sus condiciones y pidi¨® a cambio los derechos de streaming para crear un Netflix del deporte espa?ol. Esto ¨²ltimo, que no es exactamente un patrocinio, pero las federaciones lo entienden as¨ª, ha saltado las alarmas de que la liga de Tebas pueda apoderarse de derechos ajenos. En la nueva Ley del Deporte, el Gobierno de S¨¢nchez proh¨ªbe a las ligas profesionales ¡°adquirir, explotar o comercializar¡± otras disciplinas. El argumento del ministro Guirao es evitar un monopolio. Detr¨¢s asoman enquistados pulsos del f¨²tbol que contagian a todo el deporte. Como de costumbre, las federaciones est¨¢n en medio, poco escuchadas. Y al hablar de federaciones, no es lo mismo F¨²tbol que Nataci¨®n o Petanca. Para muchas, cualquier m¨ªnima aportaci¨®n, p¨²blica o privada, supone sobrevivir.