Mano a mano
El l¨¦xico de la lidia ha prestado decenas de expresiones a la vida en general: estar para el arrastre, refugiarse en tablas, hacer algo a toro pasado¡ Y una de ellas se ha establecido en el f¨²tbol: el "mano a mano".
Se llama as¨ª al duelo entre dos diestros que comparecen en noble pugna para repartirse los seis toros de la tarde (y no entre tres matadores como es habitual). En el "mano a mano", la comparaci¨®n entre los maestros se establece cara a cara, frente a frente, sin intermediarios; como en los duelos del Oeste.
Por su parte, el balompi¨¦ usa esta locuci¨®n para definir asimismo un duelo: el que se da entre el delantero y el guardameta cuando los dem¨¢s futbolistas desaparecen y quedan solamente ellos dos ante miles de espectadores. Como sucedi¨® en aquel lance entre Iker Casillas y Arjen Robben (Sud¨¢frica, 2010), el tiempo se detiene, el p¨²blico se pone en pie y se hace el silencio hasta que la jugada queda resuelta, ya sea con el j¨²bilo o con la decepci¨®n.
Pero la expresi¨®n no naci¨® seguramente en el mundo taurino, sino en los juegos populares. El primer diccionario acad¨¦mico recog¨ªa, en 1734, esta definici¨®n de "mano a mano": "En los juegos, se dice del modo de jugar alg¨²n partido en que no interviene ventaja de un jugador a otro, por considerarse iguales".
Y ah¨ª reside el verdadero sentido de tal locuci¨®n: de igual a igual; idea que se mantiene desde hace siglos. En 1817, por ejemplo, "mano a mano" designaba el envite "entre jugadores sin ventaja de uno ¨¢ otro ¨® con partido igual".
En 1984 se extiende ya el ¨¢mbito de tal expresi¨®n (sin suprimir el anterior): "D¨ªcese de toda acci¨®n realizada por dos personas compitiendo con emulaci¨®n" (es decir con intenci¨®n de igualar o superar al otro). Y en otra acepci¨®n se le a?ade por fin el significado vigente en el mundo taurino, que ya se documentaba a principios del siglo XX (pero no antes): "Locuci¨®n adverbial con que se precisa que, en las corridas de toros, act¨²an solo dos diestros en competencia".
Cabe suponer que el f¨²tbol tom¨® de la lidia esta expresi¨®n, y no de los juegos antiguos, pues en ese caso lo habr¨ªa hecho antes. As¨ª que ya no se dice "marc¨® (o fall¨®) solo ante el portero", sino "marc¨® (o fall¨®) en un mano a mano".
Esta locuci¨®n a?ade enjundia, valor y dramatismo a ese momento crucial. Bienvenida sea entonces al l¨¦xico del deporte.