Courtois evit車 otro chasco
Mal fario. Antes del partido de El Alcoraz, un buen amigo me record車 que esta temporada se nos han dado bastante mal los rivales que visten de azulgrana. El CSKA, el Levante, el Bar?a y el Eibar nos hab赤an amargado la existencia. S車lo el Viktoria Plzen parec赤a ser la excepci車n que confirmaba la regla. Pens谷 que era una cuesti車n tan balad赤 como poco cient赤fica. El Huesca viste de azulgrana, pero nos recib赤a como colista y despu谷s de encajar un 8-0 ante el Athletic en la eliminatoria de Copa. Pero cuando en el 迆ltimo minuto vol車 Courtois para evitar el 1-1 del sonrojo, me acord谷 del aviso de mi colega. No es normal lo que sufre el Madrid este curso para cerrar los partidos. Ni adelant芍ndose es capaz de asentarse en el campo y decir ※aqu赤 estoy yo§. Y no me vale la excusa del viento, que ya imagino que es inc車modo para desarrollar tu mejor f迆tbol. Pero en los viejos tiempos se jugaba en invierno con viento huracanado, media cuarta de barro, lluvia pertinaz y rivales que sacud赤an con todo al no existir ni las c芍maras de televisi車n ni el VAR como ahora. Al f迆tbol hay que jugar con orgullo, con pasi車n y con entusiasmo, como S? hizo Marcos Llorente. Malos vientos corren para el madridismo militante, que sue?a en voz baja.
100 d赤as. Es el tiempo que hab赤a transcurrido desde el 迆ltimo gol liguero de Bale (al Legan谷s el 1 de septiembre). Su reencuentro con las tres letras m芍gicas lleg車 en el d赤a que m芍s se le necesitaba. Con el viento a favor, el gal谷s hizo un &pase a la red* tras el espl谷ndido centro de Odrizola. Gareth hizo un golpeo fino, acompasando el remate para que fuese el esf谷rico lejos de Jovanovic. Y en el resto del partido fue el 迆nico que puso en apuros al portero serbio del Huesca. Mejor dicho, el 迆nico que focaliz車 el color de sus guantes. Los dem芍s no miraron la porter赤a oscense ni siquiera para disimular. Por eso, el gol del gal谷s fue de oro. Tres puntos que a迆pan al equipo de Solari a la &Zona Champions* (lo nuestro) y que lo mantienen muy vivo en la lucha por el t赤tulo.
Gran Thibaut. El belga es un gigante que consigue que la porter赤a del Madrid parezca una caja de cerillas. Desde que se siente due?o del puesto, su figura ha dilatado su tama?o hasta parecer infranqueable. Sus paradas fueron quebrando las leg赤timas aspiraciones de un Huesca bravo y pele車n, que gan車 mucho con la entrada de Melero. Un canterano blanco que tuvo en su cabeza el gol de la gloria.
Un respiro. Al menos, el 0-1 nos mantiene en esa v赤a resultadista de la era Solari que permite a la afici車n no irse a la cama con m芍s mala uva acumulada. Son ya ocho triunfos en nueve partidos, aunque el juego sea regularcillo por ser generoso. Hoy me abrazo a la Pe?a Oscense, de las m芍s veteranas con sus casi 60 a?os de vida. Vuestra fidelidad os hace grandes.