El Madrid no enga?a

Ni un resultado inmerecido puede camuflar la pobr¨ªsima actuaci¨®n del Madrid en El Alcoraz. Tuvo que pedir la hora y estuvo a merced del colista de LaLiga, un equipo con carencias visibles que fue eminentemente superior. Los de Solari rescataron en positivo ¨²nicamente su capacidad de resistencia, el aplomo de algunos futbolistas (Llorente o Lucas) y las r¨¢fagas de calidad de Bale y Courtois, cada uno en una porter¨ªa. El milagro madridista se sostuvo en estas coordenadas. A nivel de juego todo fueron manchas y la excusa del viento no justifica su ejercicio.
El Huesca no se arrug¨® en ning¨²n momento pese a sus m¨²ltiples bajas. La ventaja territorial fue suya y tramit¨® el partido como deb¨ªa. Minimiz¨® el riesgo de p¨¦rdidas, transportando el bal¨®n a las bandas y finalizando muchas de sus jugadas. Destac¨® Ferreiro (45% de las acciones de ataque oscenses por la izquierda), al que Odriozola nunca pudo detener. El lateral blanco volvi¨® a demostrar sus diferentes condiciones en un lado y en el otro del campo. El dinamismo entre l¨ªneas de Cucho y Chimy tambi¨¦n desenrosc¨® al Madrid, pero el Huesca sufri¨® su d¨¦f¨ªcit de pegada (11 remates sin premio). Modric y Ceballos se desentendieron en la elaboraci¨®n (25 y 18 pases buenos de cada uno) y detr¨¢s de sus figuras sucedieron demasiadas cosas. Sus sustituciones, sin importarle a Solari los nombres y s¨ª los hombres, airearon hasta el descuento a un Madrid que desencant¨® una vez m¨¢s. Como Isco y Asensio. El conformismo del marcador no debe llevarle a enga?o alguno.?
Intercambio de posiciones
Lucas recibe y saca de lugar a Pulido. Al mismo tiempo Odriozola se lanza a la espalda de Ferreiro con espacio por delante. Llorente ve el desmarque del lateral y aprueba su movimiento en la jugada del gol.
