El Madrid en Roma, Cristiano en Tur¨ªn
La inquietud empieza a apoderarse del Madrid. Varane, que ha vivido seis derrotas y un empate en sus siete partidos en esta temporada, se quej¨® el otro d¨ªa del planteamiento. Sergio Ramos, en su papel de capit¨¢n, sali¨® en auxilio del entrenador arguyendo que la culpa era de la actitud de los jugadores. Solari dijo ayer que si no defienden tres poco se puede hacer. Desde el club se desliza jesu¨ªticamente que tiene libertad para quitar al que quiera, pero ¨¦l sabe que no es lo mismo rezar mientras se fuma que fumar mientras se reza y que hacer una alineaci¨®n que funcione y que adem¨¢s le guste al president¨ªsimo es un sudoku.
As¨ª va el Madrid a Roma, cargado con el estigma de dos medias manchas de d¨®ping de su capit¨¢n, que juntas pesan lo suyo. De la de Cardiff bien le podemos exonerar; parece claro que fue una melonada de un m¨¦dico del club, aunque no deja de ser cierto que por algo as¨ª a Simon Yates le cayeron cuatro meses. Lo otro fue una fanfarronada suya, un yo me ducho antes porque yo lo valgo. El protocolo lo proh¨ªbe por si, perd¨®nenme la precisi¨®n escatol¨®gica, se evac¨²a ah¨ª la primera meada, esencial para el control. ?l lo hizo porque s¨ª y el jefe supremo de la cosa, Jos¨¦ Luis Terreros, lo dio por bueno. ?Y ahora? ?Valdr¨¢ eso en el futuro para todos?
Mientras al Madrid le pasan estas cosas y va el sexto, ex aequo con el Girona, y se presenta en Roma con cierta inquietud, un Valencia que viene a m¨¢s visita a la Juve, donde Cristiano despierta nostalgias. No marc¨® en los tres primeros partidos, sufri¨® una suspensi¨®n en la Champions, pero ya ha cogido carrerilla. Su Juventus galopa en el campeonato italiano y el Valencia le percibe como el peligro que siempre fue. No s¨®lo porque est¨¦ donde est¨¦ siempre tiene cerca el gol, sea en un cabezazo, en un remate violento o tras diez zancadas poderosas, sino por lo que exige al resto del equipo. Eso que ahora le falta al Madrid.