El fr¨ªo, el gran enemigo de la bici: vestirse para salir en invierno
No s¨®lo se trata de abrigarse, sino tambi¨¦n de poder adaptarse en marcha a los cambios de tiempo para no quedarnos cortos ni pasarnos de abrigo
Parece que este a?o el invierno ser¨¢ algo m¨¢s riguroso que los ¨²ltimos en nuestro pa¨ªs. El fr¨ªo ya est¨¢ aqu¨ª, y hablamos de uno de los grandes enemigos del ciclista por naturaleza. Es, probablemente, el peor agente externo al que nos enfrentamos en la carretera. Obviamente, puede venir acompa?ado de mucho viento o lluvia, lo que ya ser¨ªa todav¨ªa peor.
Pero precisamente por eso, a d¨ªa de hoy tenemos en el mercado un ampl¨ªsimo cat¨¢logo de prendas que nos hacen m¨¢s llevadera la existencia durante estos meses en los que uno mira por la ventana y le entra el baj¨®n a la hora de dar a los pedales. Aunque tambi¨¦n es verdad que este que escribe, malague?o como es, ve una nube a lo lejos y ya se pone a cubierto. Hay gente a la que le motiva ir en bici bajo la lluvia o con temperaturas extremas. Pero una mala vestimenta acaba por dar un disgusto a cualquiera en forma de enfermedad.
El objetivo a la hora de vestirnos cuando hace fr¨ªo y toca ruta, es lo que se conoce como termoregulaci¨®n. Es decir, mantener el cuerpo a su temperatura id¨®nea de 36 a 37 grados. Para lograrlo, deberemos elegir la ropa adecuada en funci¨®n de las condiciones meteorol¨®gicas. Y claro, si hacemos una ruta larga, hay que estar prevenidos porque eso puede cambiar. Fr¨ªo, direcci¨®n y fuerza -y variabilidad- del viento, incidencia de la luz del sol, humedad... todo eso cuenta.
Ahora mismo, por ejemplo, en mi caso vivo como ya m¨¢s de uno sabr¨¢ en Aracena. Y aqu¨ª hace un fr¨ªo bastante serio. Tanto, que durante el puente de Todos los Santos hice salidas por debajo de 10 grados a las cuatro de la tarde. Aunque ahora parece haber dado una tregua, llev¨¢bamos dos semanas amaneciendo por debajo de cinco y con las primeras escarchas, todav¨ªa muy d¨¦biles y sin llegar a helada.
Uno de esos axiomas insondables del ciclismo dice que lo m¨¢s recomendable es vestirse por capas. Y, por mi experiencia de globero, la verdad es que estoy de acuerdo... pero como siempre digo, sin locuras. Por ejemplo, una camiseta 't¨¦rmica' que se adapte bien al cuerpo es una buena capa inicial, pues permite salir fuera el sudor pero mantiene el aire caliente cercano a nuestra piel. Despu¨¦s, un maillot largo y un guante entero. Al menos en mi caso, las manos se me tardan en calentar, y cuando est¨¢n fr¨ªas se mueven peor por lo que para el tacto de los frenos y dem¨¢s puede llegar a afectar un poco. Con el guante cubierto, un problema menos.
Por ¨²ltimo, la cabeza. A m¨ª me estorba cualquier cosa que lleve al cuello, pero me he acabado acostumbrando, entre la ¨¦poca que viv¨ª en Cantabria y esta actual. Una braga doble para el cuello -e incluso para tapar la boca y que no nos entre aire tan fr¨ªo, que hay a quien le agobia respirar por la nariz- y cinta para las orejas o, si ya est¨¢ el d¨ªa muy feo, pon¨¦rselo en plan pasamonta?as dejando s¨®lo los ojos a la vista. Lo importante es tener prendas y accesorios f¨¢ciles de quitar y echar al bolsillo, vaya a salir el sol con fuerza y nos acabemos friendo. O viceversa.