La Sierra de Aracena: repechos, dehesas, agua y gastronom¨ªa
La sierra onubense, un enclave ¨²nico y desconocido para muchos, guarda verdaderas maravillas por descubrir pedaleando sus sinuosas carreteras

Despu¨¦s de varias entradas hablando de cosas diversas, hoy quiero compartir con todos vosotros un sitio que a m¨ª, personalmente, me tiene enamora¨ªto desde que vine: La Sierra de Aracena. Y os propongo todo un plan cicloturista para que, quien guste, pase por aqu¨ª unos d¨ªas dando pedales. La Sierra de Aracena y los Picos de Aroche no dejan de ser las estribaciones de Sierra Morena. Una cadena monta?osa de escasa altitud en el norte de la provincia de Huelva y que hace frontera natural con Extremadura. Y, por tanto, de Andaluc¨ªa con el resto de Espa?a.
Antes de nada, debo entonar el ¡®mea culpa¡¯ porque me he dejado parte del parque sin visitar: la zona m¨¢s occidental y tambi¨¦n la m¨¢s oriental: Encinasola, Cumbres Mayores o Santa Olalla del Cala se han quedado fuera. Y Aroche tambi¨¦n. Pero vamos al l¨ªo. La carretera que ¡®vertebra¡¯ todo el parque natural es la N-433, que lo cruza de este a oeste para acabar en Rosal de la Frontera, en la delimitaci¨®n con el Alentejo portugu¨¦s.
Estamos hablando, como dec¨ªa, de una sierra de escasa altitud. El Monte Bonales, punto m¨¢s alto de la provincia, sobrepasa por poco los 1.000 metros. Tambi¨¦n el Cerro de San Crist¨®bal. Y entonces, ?qu¨¦ es lo que tiene de especial? Yo tambi¨¦n llevo meses pregunt¨¢ndomelo. Adem¨¢s con esta entrada se desmontan tambi¨¦n algunos mitos. El primero, el de que Andaluc¨ªa es una tierra seca. Aqu¨ª la frondosidad de la vegetaci¨®n es tal que, literalmente, como te despistes mucho una rama metida en la carretera te puede dar un disgusto. Y la lluvia es constante en oto?o, invierno y primavera pese a que el cambio clim¨¢tico cada vez difumine m¨¢s la frontera de las estaciones.

Contextualizado un poco el asunto, vamos a lo que nos ocupa: aunque en realidad hay pensiones, hostales y hoteles en todos los pueblos m¨¢s o menos grandes ¨CAracena, Jabugo, Cortegana o Galaroza, todos a pie o muy cerca de la N-433- e incluso en algunos de los peque?os, yo me alojar¨ªa en Aracena por la simple raz¨®n de que es el pueblo m¨¢s grande y el que m¨¢s ambiente tiene. Por razones de espacio os voy a dar dos rutas, aunque podemos combinar much¨ªsimas m¨¢s. El terreno va a ser siempre m¨¢s o menos el mismo, que adem¨¢s es mi preferido si estuviese en forma: un continuo sube y baja. Constantes repechos, rara vez superiores a los cuatro o cinco kil¨®metros, y en general sin porcentajes brutales si no quieres ir directamente a por ellos.
Ruta 1: Aracena-Almonaster-Cortegana-Aracena. Partimos desde la capital de la sierra para hacer una ruta que se queda, m¨¢s o menos, en el entorno de los 70 kil¨®metros. Vamos por la carretera de Al¨¢jar. Una provincial, estrecha pero con muy buen firme y donde probablemente no habr¨¢ m¨¢s de un kil¨®metro llano seguido. Cuando se llega a Al¨¢jar ¨Cen esta carretera se puede apreciar un buen ejemplo de lo que hablaba de la frondosidad- podemos tomar un desv¨ªo a la derecha para subir a la Pe?a de Arias Montano, donde hay una ermita de gran culto entre la gente de la zona. Arias Montano, para quien no lo conozca, fue un poeta y humanista extreme?o del siglo XVI que dedic¨® muchos versos a la Sierra de Aracena.
Dec¨ªa antes que esta zona no tiene grandes desniveles si no vamos a por ellos. He aqu¨ª un ejemplo: la subida a la Pe?a tiene poco m¨¢s de un kil¨®metro, pero es entero de doble d¨ªgito. Despu¨¦s podemos seguir un poco m¨¢s y coronaremos el puerto m¨¢s alto de la provincia de Huelva: el Puerto de Al¨¢jar con sus 820 metros. O, mejor, hacer la subida entera y, para abajo, pararnos en la ermita de la Pe?a. El puerto tiene 3,5 kms a una media de casi el 8%. Las primeras rampas andan en torno al 13%, pero luego suaviza.

Bueno, hecho el puerto, seguimos direcci¨®n Santa Ana la Real y ah¨ª cambiamos de carretera en direcci¨®n a Almonaster la Real. Estamos en una carretera un tanto encajonada donde la ¨²nica vista que tenemos, a ratos, es en direcci¨®n sur. Hacia el And¨¦valo y la costa de Huelva, de la que por cierto estamos a 120 kil¨®metros m¨¢s o menos. Como ya estamos en oto?o, las copas de muchos ¨¢rboles van amarilleando. Y como ya ha llovido bastante este mes de octubre ¨Cel a?o pasado s¨®lo hubo dos d¨ªas de agua en todo el mes, en este ya llevamos 10-, se puede ver por las orillas de la carretera a gente buscando setas. Cuatro tipos hay en la zona: tentullos, tanas, gurumelos y 'sirlache'. Os puedo decir ya que un revuelto de tanas est¨¢ ¡®un poquito¡¯ bueno.
Cuando cambiamos de carretera, nos daremos casi de frente con una venta donde se puede uno parar al caf¨¦. Y a echarse una tapa de jam¨®n. Cruzamos la N-435 que baja de Jabugo a Minas de Riotinto y volvemos a coger esta secundaria hacia Almonaster. Ahora entramos en una carretera m¨¢s abierta, donde el viento pega m¨¢s y que nos lleva subiendo muy suave hacia un pueblo cuya visita es o-bli-ga-to-ria. Es una aut¨¦ntica preciosidad que guarda un verdadero tesoro: sobre los restos del recinto amurallado, hay una ermita-mezquita del siglo X de la que se conserva el alminar. Y junto a ¨¦sta, tambi¨¦n aprovechando la muralla de piedra, la plaza de toros. Si no nos hemos parado en la venta que dec¨ªa antes, a la salida del pueblo a la derecha tenemos ¡®El Rinc¨®n de Curro¡¯, con unas tapas de lo m¨¢s curiosas. Entre otras, el at¨²n al chocolate.

Seguimos adelante y, tras unos cuantos kil¨®metros repecheando, tomamos a la izquierda en direcci¨®n Cortegana. Merece la pena echar un vistazo a su castillo. Desde Cortegana nos bajamos a la carretera nacional y volvemos por ella para Aracena. Buen firme, anchura suficiente y el paso por El Repilado y Galaroza hasta regresar de vuelta a ¡®casa¡¯. Si a esas alturas todav¨ªa no hemos parado y queremos hacerlo, el bar Camacho en Repilado, a pie de carretera, aparte de ofrecer lo t¨ªpico de la sierra tambi¨¦n tiene muy buen pescado de la costa. Y tambi¨¦n podemos tomar un desv¨ªo a la derecha que nos llevar¨¢ a Jabugo luego de una suave subida de dos kil¨®metros. Por si queremos ver la cuna de la denominaci¨®n de origen del jam¨®n.
Ruta 2: Aracena-Puerto de Al¨¢jar-Los Marines-Hinojales-Ca?averal de Le¨®n-Aracena: Vamos ahora con la m¨¢s dura y larga -78 kms- de las dos. El comienzo, exactamente igual hasta que llegamos al Puerto de Al¨¢jar. Luego bajamos otra vez a la N-433 por Fuenteheridos. Un pueblecito precioso con una plaza de la que no aporto foto porque est¨¢ en obra para un nuevo acerado, pero que se llena de vida en los meses de verano ¨Cy durante los fines de semana-. Cualquiera de los bares que hay all¨ª son m¨¢s que aptos para unas tapas. Y si buscamos un mes¨®n, Biarritz es nuestro sitio. Tambi¨¦n encontraremos gente en la carretera, en este caso cogiendo casta?as. Que, por cierto, son protagonistas de una fiesta muy curiosa que no hab¨ªa visto en mi vida: los rehiletes. Resulta que cuando van a por casta?as, en un palo de olivo se ensartan hojas del casta?o ya ca¨ªdas y cogidas del suelo. Se van prensando a mano y, en la punta, se coloca una casta?a para que no se salga. Luego, el 7 de diciembre, se hacen candelas por el pueblo, se queman los rehiletes y la gente se la pasa sobre la cabeza d¨¢ndole vueltas. Con una destreza digna de ver.

Esta vez no vamos a estar mucho rato en la N-433. Nos salimos en Los Marines, otro peque?o pueblecito, y seguimos con sube-baja hasta Cortelazor, cuyo nombre completo tambi¨¦n es Cortelazor La Real. Por cierto, en el camino tenemos el restaurante Los Madro?os, donde se puede comer buena carne y luego darse uno un chapuz¨®n en la piscina con unas enormes vistas de la zona norte de la sierra. S¨ª, quien vaya a comer despu¨¦s puede usarla. Desde ah¨ª s¨ª que hay un descenso que debemos tomarnos con cuidado hasta Hinojales. En este punto debo decir que las bajadas hay que hacerlas todas con un puntito de precauci¨®n por varias razones: primera, que salvo en los meses de verano la carretera puede estar h¨²meda. En algunos sitios incluso cr¨ªa ese musgo que nos puede mandar al suelo. Segunda, que estamos en una zona con abundante ganado y fauna salvaje: cerdos, caballos, vacas, toros, cabras¡ y tambi¨¦n zorros, venados, hurones, entre otras especies. Todo esto presidido desde el aire con el vuelo de aves rapaces. Y las terrestres entienden que la carretera tambi¨¦n es suya.
El firme despu¨¦s de Cortelazor es bastante malo durante unos ocho o nueve kil¨®metros, precisamente los de descenso. Despu¨¦s afrontaremos el Puerto Alto, con 6 kms al 4,5% de pendiente media y alg¨²n pico al 9%. Luego llaneamos un poco antes de empezar a bajar, de nuevo por una carretera estrecha por donde no es extra?o que alg¨²n toro se nos quede mirando desde las dehesas cercanas, hasta Hinojales. Apenas entrar al pueblo giramos a la izquierda donde tomamos una rotonda. Recto se llega a Cumbres Mayores, pero tomamos a la derecha hacia Ca?averal de Le¨®n. Un pueblo que tiene una especie de alberca en el centro donde, en verano, uno se puede ba?ar. Y en el bar de esa misma plaza tambi¨¦n ponen un jam¨®n de volverse loco.

Y vamos dando la vuelta ya hacia Aracena. Al salir de Ca?averal nos encontramos con¡ un embalse. Todo un oasis de agua y tranquilidad, rota por los p¨¢jaros que nadan y alg¨²n solitario pescador. Podemos alargar la ruta yendo a la izquierda hacia Corteconcepci¨®n, para luego volver por la N-433 hasta Aracena. Saldr¨¢n m¨¢s kil¨®metros, pero menos desniveles. Nosotros seguimos a la derecha hacia Carboneras donde empezamos una nueva subida larga, casi 5 kms a un 7-8% constante, que acaba dando de cabeza en Aracena.
Sin dar pedales
Lo mejor que tiene esta zona es que, si venimos en familia, Aracena tiene cierta oferta tur¨ªstica. El pueblo es bonito y la gastronom¨ªa es excelente, evidentemente con el jam¨®n y la carne ib¨¦rica como protagonistas. La Gruta de las Maravillas es su principal atractivo tur¨ªstico. Justo debajo de la pe?a donde se asienta el castillo, todo un espect¨¢culo de agua, estalactitas y estalagmitas se abre bajo nuestros pies. El propio castillo tambi¨¦n es visitable y hay un Museo del Jam¨®n. Tampoco faltan las actividades tur¨ªsticas relacionadas con la comida durante los fines de semana: La Feria del Jam¨®n en octubre, las Jornadas Micol¨®gicas en noviembre o la Feria del Queso en diciembre. Adem¨¢s del Carnaval de verano en junio o m¨²ltiples eventos donde la protagonista es la m¨²sica, por la que hay enorme afici¨®n en esta localidad.

Recomiendo venir en oto?o y primavera, porque he aqu¨ª otro mito que las gentes de fuera deben ir olvidando sobre Andaluc¨ªa: el de que aqu¨ª no hace fr¨ªo. En Aracena y su sierra, los campos se hielan d¨ªa s¨ª d¨ªa tambi¨¦n de noviembre a marzo. Y casi en cualquier sitio de la regi¨®n quitando las l¨ªneas costeras y el valle del Guadalquivir. En verano tambi¨¦n se puede venir ya que, aunque en horas centrales aprieta much¨ªsimo ¡®la cal¨®¡¯, de noche siempre refresca y se puede dormir bien. Igual de bien que se pedalea a primeras horas de la ma?ana ¨Chasta las 11 m¨¢s o menos- por estas tierras. Y Aracena tiene un oasis en forma de piscina municipal a la que, por 2€, se puede entrar vengas de donde vengas.

Por lo que se refiere a comida, adem¨¢s de los sitios referidos para hacer parada, en toda la sierra hay una gastronom¨ªa que quita el sent¨ªo. Un asunto importante: la cultura de la tapa no tiene nada que ver con la de Andaluc¨ªa oriental, donde tienes el plato por el mismo precio de la bebida. Aqu¨ª cada cosa tiene su precio, pero con tres tapas y dos bebidas sales bien comido por unos 10 euros. En Aracena tenemos comida t¨ªpica casera en bares como Casa Sirlache, Bar Noria, Los Olivos o Las Tinajas, varios de ellos tambi¨¦n con men¨² del d¨ªa. Y si ya nos gusta el rollito del dise?o, la Gu¨ªa Michel¨ªn y los gastrobares, Essentia, Montecruz o Jes¨²s Carri¨®n pueden ser nuestros sitios.
En Al¨¢jar, que en coche nos lleva no m¨¢s de 10 minutos, hay un sitio curios¨ªsimo llamado ¡®La Plazita¡¯, que es una pizzer¨ªa y a la vez una pe?a flamenca. De hecho, si miramos la carta, las pizzas tienen nombre de afamados artistas de este g¨¦nero andaluz. Los ingredientes s¨ª llevan el nombre convencional, pueden estar tranquilos. Y son todos ecol¨®gicos, igual que la masa. Igual que en ¡®La Stradina¡¯, el restaurante italiano de Aracena.

Hay otro pueblo, Casta?o de Robledo, que no est¨¢ incluido en las rutas pero tambi¨¦n es bonito y est¨¢ cerca de Fuenteheridos. El problema es que una vez se pasa el pueblo la carretera es muy mala, de ah¨ª que no lo recomiende para pedalear. Llegar hasta all¨ª, sin problema. Me he extendido much¨ªsimo y, aun as¨ª, no he sido capaz de trasladar todo lo que guarda dentro de s¨ª la Sierra de Aracena. Lo mejor para saberlo es que tambi¨¦n vosotros veng¨¢is a conocerla.