Se?ores, este s¨ª es el Rayo
Se abri¨® el tel¨®n. El Rayo pisaba por primera vez las tablas del Metropolitano y se sacudi¨® los miedos, hasta el punto de borrar de un plumazo la imagen ofrecida en el estreno ante el Sevilla. M¨ªchel hizo cuatro retoques en el once y as¨ª cambi¨® la escena. Los franjirrojos estuvieron serios atr¨¢s (menci¨®n especial para Amat y Elustondo) y arriba dio la sensaci¨®n de que con un nueve pod¨ªa haber pescado en casa del Atl¨¦tico. Son¨® ¡®A las Armas¡¯ mientras Kakuta firmaba una ruleta. Alberto se agigant¨® al detener dos balazos de Lemar y Correa. El invitado no estaba dispuesto a ser un mero convidado de piedra, quer¨ªa tener protagonismo y el bal¨®n. El Rayo fue muy Rayo.
El Principito Griezmann levant¨® a la grada y espole¨® a¨²n m¨¢s al Rayo, que le ech¨® m¨¢s madera (debut¨® el canterano Moreno, que roz¨® el 1-1) y m¨¢s jugones. Pozo hizo sudar al inquebrantable Oblak y so?ar a los 300 franjirrojos desplazados al Wanda. Los golpes se suced¨ªan y el Atleti estaba contra las cuerdas, pero el tiempo expir¨®. El Rayo cay¨® con honores.