Recuerdos de una periodista: del Aula 13 de Salamanca a esta contraportada de As
1998. Hemos quedado en octubre porque 20 a?os hace. 20 a?os ya desde que llegamos a Salamanca con aquel sue?o en la carpeta. Ser periodistas. El Aula 13 de la vieja Pontificia fue nuestra primera Universidad. Yo llegaba con Ana y un libro en la maleta, F迆tbol a sol y sombra, de Galeano. Una se?al. Entonces no supe verla.
Primero. Entonces s車lo nos dedic芍bamos a vivirla, a la Salamanca sin Instagram. Aprendiendo a jugar al mus entre clases, caf谷 en el Alcarav芍n, hablando por SMS, primeros m車viles. Prehistoria de WhatsApp, costaban. Y nosotros no ten赤amos dinero pero s赤 suela de zapato por gastar. Mucha se qued車 con Lau en el camino Piper-Potemkin y su olor a bocadillo del Yunque. La Uni車n jugaba en Primera y yo, los domingos, me colgaba a un balc車n de la calle Zamora, resi de Menchus, para verla llena de afici車n y bufandas.
Segundo. Cu芍nto fue nuestra. Aquella Salamanca de Mari Tere y Daldo, del Segundo y chicos con el coraz車n de madera. De fotocopiar apuntes de Nuri. En los bares sonaba Salir, de Extremo. Hoy nos sigue dejando af車nicos. Era la nuestra en La Reina. Hace tiempo que aquel bar cerr車. Nuestro sitio de noche. Los d赤as eran para clases de Pedro Rivas, el cine con Rosa Pinto o abrir El Tribuna los lunes y buscarte en sus N芍ufragos. Fue ?lvaro Caballero quien me habl車 de la moneda en el Helm芍ntico escondida como rana en la fachada. Estaba en las escaleras al salir del vestuario. En cruz. Para que los rivales de la Uni車n fuera lo 迆ltimo que pisaran antes del c谷sped.
Tercero, cuarto. La primera vez que fui periodista deportiva fue en radio. Pr芍ctica de Alberto P谷rez, hoy comentarista en beIN. Narrar un Atleti-Bar?a, el del gol de Caminero. El deporte cuenta en mi Universidad. Tercero fue el Roland Garros de Ferrero, terraza de David y Alberto. Cuarto, el Espa?a-Irlanda, penaltis de Iker. JaviTri convoc車: la Universidad terminaba, empezaba la vida. Al d赤a siguiente busqu谷 un quiosco de Prensa. Necesitaba leer c車mo contaba As, s赤 fue As, aquella emoci車n ("Dejadme tocarlo"). Lo encontr谷 en una esquina de la Plaza de Mayor. Espero que a迆n siga abierto.
2018. Diecis谷is a?os despu谷s os escribo en su contra. Quiz芍 ya no queden lugares que nos recuerden. Pero nosotros este octubre a迆n podremos rememorar El Barco en el r赤o mientras hablamos del Radio Gaga de Burque o que Pablo lleva todo el verano presentando el matinal en Telecinco. Que tantos logramos el sue?o. Quiz芍 acabemos frente a La Reina y sea una sucursal del Banco Central Hispanoamericano. Ante 谷ste brindar赤amos igual. Por nosotros, los mismos, 20 a?os m芍s tarde.